Un preso se fuga de Sevilla-I aprovechando su trabajo en un parking de la prisión

Es el segundo recluso que escapa en dos días, después de que otro huyera durante una salida.

J. Muñoz · F. Pérez Ávila, Sevilla

22 de diciembre 2013 - 18:54

Un preso se fugó el pasado sábado de la prisión de Sevilla-I aprovechando que había sido destinado limpiando uno de los aparcamientos exteriores de la cárcel, concretamente el de los familiares que acuden a visitar a los internos al centro penitenciario. Es el segundo recluso que se escapa de la misma cárcel en apenas dos días, después de que el pasado jueves otro reo aprovechara un error de la junta de tratamiento de Sevilla-I para huir durante una salida terapéutica.

La última fuga se produjo el sábado al mediodía, cuando el interno se marchó a su destino limpiando el parking de los familiares en el exterior de la prisión. Los responsables del centro penitenciario no lo echaron en falta hasta que no se presentó a la hora en que tenía que volver. Al disfrutar de permiso, este interno tiene un carné que canjea por su tarjeta de identificación interior. Este carné le autoriza a salir de la unidad para dirigirse a su destino, en este caso el aparcamiento que tenía que limpiar. Si hubiera seguido el protocolo establecido, a la vuelta del destino, cuando va a entrar de nuevo en su unidad, entrega ese carné y recoge el suyo personal de identificación para el interior de la prisión.

Se desconoce el modo en que el interno se marchó, si bien la hipótesis más sólida es que contaba con la ayuda de alguien que lo esperaba en un vehículo en las inmediaciones de la prisión o en el mismo parking que tenía que limpiar. También se ha barajado la posibilidad de que emprendiera la huida a pie, si bien esta línea de investigación tiene menos fuerza que la primera.

El hecho de que hayan coincidido dos fugas en apenas dos días ha puesto de manifiesto la necesidad de revisar los protocolos de seguridad de la prisión de Sevilla-I. El pasado jueves ya escapó otro preso durante una salida terapéutica que no debería haberle sido concedida. El interno, condenado a tres años y medio de cárcel por un delito de tráfico de drogas, había disfrutado hasta noviembre pasado de los permisos ordinarios de salida, pero a su regreso del último permiso dio positivo por consumo de sustancias estupefacientes.

La junta de tratamiento de Sevilla-I decidió entonces denegar los permisos al preso desde ese momento y la resolución fue notificada el pasado miércoles al propio reo. El interno tenía programada una salida terapéutica que ya no debía producirse para el día siguiente, el pasado jueves. La salida consistía en una ruta de senderismo por El Viso del Alcor, acompañado de otros presos, así como de un monitor y una psicóloga. El preso aprovechó una parada en una venta para ir al baño, pero ya no regresó, por lo que se dio aviso a las Fuerzas de Seguridad para iniciar su búsqueda.

Ya el pasado verano hubo un intento de fuga de un preso francés que quedó abortada porque, al saltar el último muro ya que lo llevaba al exterior de la prisión, el reo se rompió el tobillo. En 2010 otros dos internos se fugaron de la misma prisión.

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