La viruela del mono se extiende por Sevilla. Menos de un mes después de la detección del primer caso de esta infección, la provincia mantiene una tendencia al alza por la que los casos activos rozan ya el medio centenar tras añadir 16 positivos más en los últimos tres días. Un ritmo que hace que, sólo en lo que va de julio, se hayan detectado 2,5 infecciones al día, hasta alcanzar un total de 48.

En toda Andalucía, según la última actualización de datos de la Consejería de Salud y Familias, son ya 240 los casos que se mantienen activos en estos momentos. A ellos hay que sumar otros 67 que están en investigación por síntomas de sospecha y que han sido declarados a la Red del Sistema de Vigilancia Epidemiológica de Andalucía (SVEA). Por su parte, 124 casos han sido descartados.

Por provincias, Sevilla sigue siendo la segunda en incidencia, muy por detrás de Málaga que supera el centenar con 127 infecciones activas. La enfermedad se ha expandido ya por toda la comunidad contabilizándose, además, 20 casos en Granada, 18 en Cádiz, 15 de Córdoba, siete en Huelva, tres en Jaén y dos en Almería.

Todos los afectados deben seguir un protocolo de aislamiento por períodos de 21 días, según los expertos en Salud Pública, hasta que finalicen sus síntomas. Por su parte, a los contactos estrechos se les pide que limiten las relaciones sociales.

En este punto, la Junta de Andalucía ya ha anunciado que, con vistas a intentar parar la transmisión de esta enfermedad emergente, empezará a vacunar próximamente a los contactos de riesgo de pacientes que ya hayan dado positivo en viruela del mono. Para ello, la comunidad ha recibido esta semana unas 600 dosis. Igualmente, se mantiene la realización de una vigilancia epidemiológica y una trazabilidad de cada uno de los casos confirmados.

En este contexto, las autoridades sanitarias destacan que la evolución de todos los casos es clínicamente positiva, sin complicaciones, por lo que se hace un llamamiento a la precaución con contactos de riesgo y se recomienda acudir al médico ante el mínimo síntoma.

Síntomas

Según el protocolo de la viruela del mono publicado por el Ministerio de Sanidad, la infección suele ser una enfermedad autolimitada y la mayoría de las personas se recuperan en varias semanas. Sin embargo, en algunos casos puede producirse una enfermedad grave.

El período de incubación es de seis a 16 días, pero puede oscilar entre cinco y 21 días. El cuadro clínico clásico inicial descrito hasta este brote suele incluir fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, linfadenopatías y cansancio. Entre uno y cinco días después de la aparición de la fiebre, se desarrolla una erupción, que a menudo comienza en la cara y luego se extiende a otras partes del cuerpo. Tiende a concentrarse más en la cara y las extremidades que en el tronco.

Afecta a la cara (en el 95% de los casos) y las palmas de las manos y las plantas de los pies (en el 75% de los casos). También se ven afectadas las mucosas orales (en el 70 % de los casos), los genitales (30 %) y las conjuntivas (20 %), así como la córnea.

Característicamente, las lesiones evolucionan de forma uniforme y de manera secuencial de máculas a pápulas, vesículas, pústulas y costras que se secan y se caen.

Los síntomas suelen durar entre dos y cuatro semanas. Los casos graves ocurren con mayor frecuencia entre los niños, adultos jóvenes y personas inmunocomprometidas y están relacionados con el grado de exposición al virus y la vulnerabilidad de la persona.

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