El Auditorio del Palacio de Exposiciones y Congresos ha acogido este domingo, día de San Fernando, patrón de Sevilla, la entrega de medallas y distinciones a profesionales, organizaciones e instituciones que, con su trabajo y labor, han contribuido a enriquecer esta "ciudad de mil caras", según la ha definido el alcalde, Juan Espadas, quien en un breve discurso ha invitado a "sumar" esos rostros, a "equilibrar" sus pilares y a "combinar las distintas ciudades" que forman parte de Sevilla, como se hizo para la Expo 92, y afrontar el mayor reto desde entonces: "La recuperación y transformación" tras la crisis de la Covid-19. Igualmente, ha apelado a "redescubrir" tras el periodo duro de la pandemia aspectos de la ciudad que a veces no se valoran lo suficiente.

La entrega de medallas ha sido un acto sobrio, en el que sobre el escenario ha destacado el amarillo de la campaña de promoción de Sevilla que ha lanzado el Ayuntamiento -"muy famosa, muy desconocida"- y en el que las manos puestas sobre el lado del corazón, en el pecho, los besos lanzados y los gestos al cielo en memoria de quienes tanto se lo han merecido pero no han podido recibir en vida el reconocimiento han sustituido a los abrazos por los protocolos sanitarios. 

Entre los distinguidos por su labor profesional con la Medalla de la Ciudad está el periodista y miembro del equipo fundador de Diario de Sevilla, Luis Carlos Peris Zoffmann, al que se reconoce, además de por su dilatada carrera y el estilo inconfundible, por "su profundo conocimiento y amor a nuestra ciudad, por ser siempre un periodista íntegro que busca la verdad aunque hiera".

Tras recoger la medalla con un gesto de emoción contenida, Cristóbal Cervantes -conductor del acto junto a la también periodista Mabel Mata- ha tenido un comentario entrañable con el veterano cronista, que sigue asomándose cada día a su espacio La Ventana en las páginas del diario, recordando lo "orgullosísimo" que debía estar Raúl, nieto de Luis Carlos Peris y al que conoce, por el abrazo simbólico de la ciudad al abuelo.

Él escenario del Auditorio del Palacio de Exposiciones y Congresos con todos los galardonados, en el cierre del acto.

Pero si este año ha habido un colectivo con especial protagonismo en este acto por el día de San Fernando es el de la Cultura, por la que "pasa nuestra recuperación social, anímica y en parte también la económica", según Espadas, quien ha defendido además una "gran alianza" para darle más protagonismo en los barrios, desde lo público y lo privado.

Han sido nombrados Hijos Predilectos Matilde Coral, como baluarte de "la escuela sevillana del flamenco", en cuyo nombre ha recogido la distinción su hija Rocío; y Rubén Olmo Leal, el bailarín y actual director del Ballet Nacional de España, nacido en las Tres Mil Viviendas y criado el Cerro del Águila, muy emocionado en unas palabras que ha dirigido a los asistentes en nombre de los galardonados: "El oxígeno de mi vida es Sevilla".

A título póstumo, Sevilla ha hecho Hijo Adoptivo a Manuel Herrera por su labor en defensa y divulgación del flamenco y que falleció poco después de dar el pregón de la última Bienal de Flamenco de Sevilla, un evento que él mismo impulsó.

Otro Hijo Adoptivo de 2021 es Benigno de la Vega-Inclán, Marqués de la Vega-Inclán, el vallisoletano que, entre otras cosas, hizo del barrio de Santa Cruz lo que es ahora. Hay una plataforma en Sevilla que reivindica su figura como impulsor además de hoteles señeros, como el Alfonso XIII, y de vivienda social en la Sevilla del XIX, en cuyo nombre recogió el título Alberto Bosque Coello.

La cantante María Jiménez recoge la medalla de manos del alcalde, Juan Espadas, el resto de los galardonados la han recogido directamente del atril, por los protocolos Covid.

Se ha entregado una medalla a la cantante trianera María Jiménez, quien la ha recogido en silla de ruedas, pero con buen aspecto, lanzando besos y a quien la Banda Sinfónica de Sevilla ha sorprendido con un popurrí de algunos de sus temas más conocidos.

Más allá del flamenco y en una ciudad ecléctica y diversa en lo cultural, han recibido medallas el poeta, librero y escritor Abelardo Linares, fundador de una de las librerías de viejo de referencia en España y Latinoamérica, Renacimiento; Jorge Cuadrelli, actor y fundador Viento Sur Teatro, alma de la sala El Cachorro, en cuyo nombre recogió la distinción su esposa Maite Lozano; o el pintor y humorista Miguel Caiceo.

Ya en el ámbito de la gestión cultural, destaca la Medalla de Sevilla a título póstumo a Chus Cantero, fallecido en marzo de forma imprevista, referencia de la gestión cultural en la ciudad desde los 80 y del que se destacaron además de sus conocimientos y experiencia, la creencia sin matices en el trabajo en equipo. Recogió la medalla su hijo Álvaro. Como "economista al servicio de la cultura", la ciudad ha entregado otra medalla a Alberto Mulas, recogida por su viuda Luisa Díaz Borrego.  Estrechamente vinculada al mundo de la cultura, está la periodista y crítica de danza Marta Carrasco.

El editor y librero Abelardo Linares, que ha recibido la medalla de la ciudad en un año en el que el mundo de la cultura ha tenido un peso especial en estos premios.

Entre los galardones de este año, hay varios perfiles que tienen que ver con el mundo de la divulgación en el ámbito científico, como la de la matemática Clara Grima; la catedrática de Química Inorgánica Adela Muñoz; y Enrique Figueroa, catedrático de Ecología de la Universidad de Sevilla, referente en la lucha por hacer la ciudad más ambientalmente sostenible. Por su contribución a la formación de médicos, el Ayuntamiento de Sevilla también ha considerado unánimemente que era el momento de reconocer la doctora Encarnación Gutiérrez, cirujana cardiovascular.

En el ámbito docente, se han entregado medallas al colegio SAFA Patronato Vereda (situado en Valdezorras)  recogida por su director Ismael Ruiz; al CEIP Concepción de Estevarena (el primer centro docente en Alcosa), que también ha recogido su director Antonio González; la directora Anika Germán ha recogido, por su parte, la otorgada al Colegio Alemán Alberto Durero, en el año de su primer centenario. Por otro lado, la hermana Mercedes Cervera ha recogido la medalla al Colegio Nuestra Señora de las Mercedes, de la Fundación Educativa Doctrina Cristiana, inaugurado en 1946.

El baile con mantón de Alegría Navarro, con música de la Banda Sinfónica de Sevilla.

En reconocimiento a su labor emprendedora, innvadora y profesional, el Ayuntamiento ha otorgado medallas de la ciudad a Manuel Contreras Ramos, presidente del grupo Azvi durante 58 años, hasta su jubilación el pasado mes de diciembre, artífice de su expansión desde el sector ferroviario a la construcción; al sector de la hostelería, en un año muy duro para ellos; y a los doctores Pascual y Fernando Sánchez Marín, fundadores de los centros Ginemed.

Igualmente, han recibido medallas los colegios oficiales de Procuradores y de Agentes Comerciales de Sevilla y, en otro momento emotivo del acto, la Empresa Pública de Emergencias Sanitarias 061, porque para recoger la distinción no sólo ha estado sobre el escenario su director durante 16 años, Paco Bonilla, sino un equipo uniformado (médica, enfermera y técnico) que han recibido un largo aplauso.

Por su trayectoria en el fomento de los valores humanos y su labor social en beneficio de la comunidad y los más necesitados, se ha distinguido a Claudia Hernández, que lleva años trabajando por los conventos de clausura con el impulso de la venta de dulces y otras medidas para preservar su patrimonio; a Francisco Sánchez Legrán, fundador de la Facua e impulsor del movimiento vecinal en los albores de la democracia en Sevilla; y al boxeador Antonio Fernández López, el Bigotes que a tantas personas necesitadas ha rescatado de situaciones muy difíciles con su gimnasio de Rochelambert.

La ciudad ha distinguido a las Hermanas Clarisas del Monasterio de Santa María de Jesús, en los 500 años de su establecimiento en Sevilla -durante el acto, por cierto, se invitó a visitar la exposición por esos cinco siglos que sigue abierta en el convenio de la calle Águilas hasta el 3 de junio-; y ha habido un reconocimiento especial para las Hermanas Oblatas del Santísimo Redentor, una congregación históricamente vinculada a menores y madres gestantes, que es una referencia en la lucha por la erradicación de la violencia machista y la explotación sexual de las mujeres, con un centro en Sevilla.

Asimismo, se ha reconocido a la Hermandad de San Bernardo, coincidiendo con los 75 años de su impulso para que se incluyera la condición de "mariana" en el escudo de la ciudad, y a la de la Candelaria, a las puertas de su primer centenario, el próximo 4 de junio.

Como ha recordado el alcalde, muchos y diversos "espejos", "innovación y esencias" sobre los que mirarse y construir un "proyecto colectivo" para Sevilla.