Son cifras para el optimismo. Los últimos datos publicados confirman que Sevilla ha iniciado 2022 con buenas perspectivas y un crecimiento sostenido del turismo que sólo puede empañar el temor a una extensión del conflicto bélico en Ucrania. En el mes de enero la capital recibió a 148.064 viajeros, lo que supone la recuperación del 70% del turismo perdido antes de la pandemia.

El 37% de los visitantes procedían del extranjero, lo que confirma también que sigue siendo el turismo nacional el que sostiene a esta industria desde el estallido de la crisis del Covid. Y destaca muy positivamente el aumento de franceses, mercado emisor principal de Sevilla y que ha experimentado, además, un repunte muy llamativo en este último puente, siendo una festividad regional.

Los números quedan muy lejos ya de enero de 2021, cuando Sevilla sólo registró 40.497 visitantes en el primer mes del año. Las pernoctaciones también han subido considerablemente hasta 276.254, resultado de una estancia media congelada en 1,9 días. Los turistas extranjeros que han visitado la ciudad han prolongado más de 2 días su viaje, en concreto 2,3 días, un dato muy positivo, pero el visitante es aún mayoritariamente nacional.

Hay otros indicadores esperanzadores: el número de empleados en enero en los 214 establecimientos turísticos fue de 2.840. Y, aunque la ocupación media fue de 38,3%, los fines de semana este porcentaje superó el 50%.

El último puente festivo, el del Día de Andalucía, se ha saldado mejor de lo previsto por el sector hotelero, con un porcentaje de ocupación superior al 85% estimado que rozó el lleno el sábado en algunos hoteles del centro. Además, el Maratón de Sevilla, que se celebró el fin de semana anterior, también dejó la mejor ocupación desde la Navidad. Es por ello que el alcalde, Antonio Muñoz, se muestra confiado en las fiestas de primavera y en su poder de atracción para consolidar estos repuntes que ya está experimentando la capital.

Así, las estimaciones para Semana Santa son buenas, pues el turista procederá del conjunto de España, pero la Feria de Abril será más complicada porque suelen venir viajeros de países asiáticos como China, Corea y Japón, sobre todo, para los festejos taurinos,  según la patronal de los hoteles que teme que la incertidumbre que genera el conflicto bélico reduzca también estos desplazamientos.   

Por su parte, las agencias de viajes han manifestado que no se trata sólo de una cuestión de seguridad, sino también de un probable encarecimiento de los combustibles que puede derivar en un incremento del precio del transporte aéreo.  “Partiendo de la base de que el turismo es una industria que tiene su caldo de cultivo en la paz, cualquier situación que tuerza esa tranquilidad hace que el turismo se vea afectado, más después de dos años que han sido tremendamente duros para las empresas de viajes y el sector”, ha explicado el vicepresidente de la asociación y responsable además de las agencias de viajes de Sevilla, José Manuel Lastra.