Hay dos razones por las que Sevilla se ha abierto en canal con obras de gran envergadura por toda la ciudad, de Norte a Sur y en Nervión y su entorno. La primera es para adecuar con urgencia a la legislación la red de saneamiento/depuración de aguas residuales que vierten en la zona sensible de Doñana. La segunda es para ampliar las canalizaciones de agua de lluvia y solucionar así los problemas de inundaciones en los barrios más sensibles cada vez que llueve mucho. 

Un dato importante es que con este plan de mejora se interviene en 18 kilómetros de los 3.020 kilómetros que mide la red de colectores de depuración/saneamiento y aguas pluviales de la ciudad. Además, se cumplirá plenamente con la directiva europea de calidad de aguas.

Las obras paralelas al río desde el Norte (San Jerónimo) a Jiménez Becerril y Torneo, y desde la avenida de las Razas al Parque del Guadaira, Heliópolis, Los Bermejales y El Copero se deben a la urgente adaptación de las depuradoras de aguas residuales a la normativa de vertidos. Estos vertidos desembocan en la zona de especial conservación Bajo Guadalquivir, incluida como zona "sensible" del Parque de Doñana y entorno.

Las administraciones que ejecutan esas obras son la Consejería de Agricultura de la Junta, el Ministerio de Transición Ecológica a través de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y el Ayuntamiento a través de Emasesa. Asimismo interviene para el tratamiento de lodos el Ministerio de Ciencia y Tecnología. Los detalles se pueden ver en el gráfico sobre la red de saneamiento.

Con este plan de mejora se interviene en 18 kilómetros de los 3.020 kilómetros que mide la red de colectores de depuración/saneamiento y aguas pluviales de la ciudad

Actuaciones en la red de saneamiento/depuración de Sevilla.

Por lo que respecta a las obras en Nervión, desde Ramón y Cajal a San Francisco Javier y Luis de Morales, estas se realizan por la necesidad de ampliación de los colectores que recogen el agua de lluvia para así acabar con las inundaciones que padece Nervión y mitigar las del Tiro de Línea, El Juncal y El Plantinar cada vez que llueve con abundancia en la capital andaluza. En este caso la administración que ejecuta las obras es Emasesa, que ha aprovechado la actuación del tranvía en estas mismas avenidas para emprender este agrandamiento de los colectores a ambos lados de estas vías.

243 millones de inversión para depuración de aguas

Para adecuar los vertidos de aguas residuales de Sevilla se van a invertir 243 millones de euros, la mayor parte de los cuales (189 millones) proceden de financiación europea (FEDER 2014-2020). Del total, todas las administraciones ponen 182,7 millones y Emasesa aporta 60,5 millones, según datos del consejero delegado de la empresa pública de aguas, Jaime Palop. 

Se anularán dos de las cuatro estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR), concretamente la de San Jerónimo y Tablada, y se encauzarán todos los vertidos en El Copero. Esta última instalación del Copero se está adaptando como centro tecnológico para ofrecer un tratamiento más riguroso de última tecnología que elimina el nitrógeno y el fósforo. Además se dotará de dispositivos de reutilización del agua. Las obras dependen de la Junta de Andalucía. La labor de Emasesa es eliminar todos los olores (desodorización) de esta depuradora del Copero.

La simplificación de depuradoras implicará un ahorro de la energía y de emisiones que Emasesa calcula en un 8%. Además, la remodelación integral de la red contribuirá a la lucha contra el cambio climático al ser energéticamente autosuficiente en un 80% (hasta ahora lo es en un 71,17%). 

La CHG se encarga, además, de construir la nueva estación de bombeo Tamarguillo y los colectores asociados a esta. El Ministerio de Ciencia e Innovación va a llevar a cabo un proyecto para que el tratamiento de lodos, generados con la depuración de aguas, cumpla en su aplicación con la normativa que va a entrar en vigor próximamente. Hay que tratarlos y ya no se pueden extender los lodos en bruto sobre el terreno.

Las obras se completan con la mejora de la red de la estación depuradora (EDAR) de Tablada.

La Junta de Andalucía ha ejecutado ya las obras en la cuenca Norte (desde San Jerónimo a Jiménez Becerril) y en las próximas semanas abrirá al tráfico las avenidas afectadas. También ha encargado la adaptación de la EDAR Copero, ha adjudicado la mejora y ampliación del colector Emisario Puerto en los tramos 1, 3 y 4 en la zona de Tablada, donde optimiza la red en la EDAR Tablada.

La CHG es responsable de la adecuación del colector Emisario Puerto en Palmas Altas y entorno del Guadaira, en la avenida de Las Razas.   

El colector Emisario Puerto comienza en el cruce de las calles Lumbreras con Torneo, tiene una longitud aproximada de unos 10 kilómetros, y transporta el 80% de las aguas negras y pluviales de Sevilla a la EDAR Copero.

Encauzar el agua de lluvias torrenciales 

Jaime Palop, consejero delegado de Emasesa, explica que la prioridad de Emasesa es adaptarse a los efectos que está provocando el cambio climático, que se manifiesta en épocas de sequías, como la que actualmente estamos padeciendo, "que no se sabe si durará uno o dos años, o más" ("Se hará lo imposible por que no se produzcan cortes de agua" en el año y medio de plazo en el que tenemos agua para beber si esta sequía persiste, señala Palop), que alternan con periodos cortos de lluvias muy intensas que generan inundaciones. 

Colectores para evacuación de aguas pluviales.

En Sevilla, esas lluvias tan intensas son un problema en varios barrios de la llamada cuenca Sur porque "el agua que llueve torrencialmente no cabe en los colectores", advierte Palop, razón por la que se están ejecutando obras de ampliación. Esa zona especialmente sensible a las inundaciones corresponde a la red que va de la avenida Kansas City a la Buhaira, Ramón de Carande, Tiro de Línea, baja a la dársena por Cardenal Ilundain y conecta con el Colector Emisario Puerto en Las Razas. 

Tras construir un tanque tormenta en Kansas City, las actuaciones necesarias para acabar con las inundaciones deben ejecutarse en dos fases.

La primera fase, en construcción, supone ampliar las canalizaciones de forma que el agua quepa en los conductos y se ayude a que drene el agua lo más posible hacia Las Razas. Esa es la razón por la que se amplía el colector en Luis de Morales y San Francisco Javier, duplicando la capacidad del tubo (los 1,1 metros de diámetro actuales se amplían a 2,5 metros por 1 metro).

Dentro de esta primera fase de reforma se acomete la ampliación de otro punto de estrangulamiento para que el agua salga de la ciudad: el Colector Emisario Puerto, en la zona de Las Razas y su entorno. Se está construyendo un nuevo brazo del colector paralelo al actual en Las Razas (de 6 metros x 6 metros) y, en un futuro, habrá que darle rigidez al tramo existente bajo las edificaciones. Esta última obra para macizarlo queda pendiente y supone meterle un tubo más pequeño dentro reforzado con hormigón. 

"La primera fase de las actuaciones de Emasesa consiste en mejorar la evacuación del agua de lluvia y que esta corra con más velocidad y produzca menos inundaciones. No se va a solucionar el problema de barrios como el Tiro de Línea o El Plantinar, situados a un nivel más bajo que el resto de la ciudad, pero sí va a mejorarlo. La segunda fase de las obras sí será la solución definitiva para estas zonas", recalca Palop. El consejero delegado matiza que con un cambio climático que provoca cambios repentinos nunca se puede estar al 100% seguros de que no harán falta más actuaciones contra inundaciones.

La segunda fase de las actuaciones de Emasesa que debe solucionar para siempre las inundaciones del Tiro de Línea, El Juncal y El Plantinar supondrá llevar las aguas de lluvia al Guadaira. Está en proceso de redacción de proyecto para construir un colector tan ancho como el nuevo de Nervión (2,5 metros x 1 metro) desde Diego Martínez Barrio hacia el Tiro de Línea y de ahí al cauce del Guadaira. "Para lograr esa mejora de estos barrios hay que sacar el agua de la ciudad lo antes posible hasta llegar a la nueva estación de bombeo del Tamarguillo", explica Palop. En Sevilla Este la obra de Emasesa en Emilio Lemos es para sacar el agua de lluvia a Ranilla.

Emasesa asegura que esta segunda fase se hará cuando haya disponibilidad presupuestaria y hayan finalizado las obras actuales, dado que no se puede poner patas arriba toda la ciudad. La primera fase de estas obras de mejora de colectores para el agua de lluvia está previsto que acaben en diciembre de 2023. La segunda fase requiere cinco años más de obras, señala Palop.     

De la inversión de Emasesa para ampliar las canalizaciones de cara a inundaciones, un total de 98 millones de euros están en ejecución y otros 63 millones corresponden a adjudicaciones o licitaciones para la redacción de proyectos.