El Teatro Lope de Vega fue este miércoles un año más testigo de la entrega de las medallas de la ciudad, 24 reconocimientos contra el "ombliguismo ciego" y "el pesimismo sordo". Para Juan Espadas, alcalde de Sevilla, el talento de las personas distinguidas con motivo del Día de San Fernando, patrón de Sevilla, es el mejor antídoto contra estos dos "enemigos" de la ciudad.

"Todos ustedes son el mejor remedio contra el peor de nuestros enemigos que habita entre nosotros y contra el que hay que combatir a diario. Me refiero a la dualidad paralizante que mezcla un ombliguismo ciego con un pesimismo sordo. Juntas o separadas son actitudes ante la vida con las que es imposible prosperar con acierto", comentó el regidor municipal a los condecorados en un acto institucional que arrancó con un minuto de silencio en recuerdo al alumno de 13 años del Instituto de Educación Secundaria San Pablo que falleció el martes durante una excursión escolar a la playa de Valdelagrana, en Cádiz.

El alcalde y los portavoces de los grupos municipales junto a todos los distinguidos ayer en el Lope de Vega.

Tras los sones de Aires de Alameda, del mítico grupo Alameda, interpretada por la cantaora Alicia Gil y la Banda Sinfónica Municipal de Sevilla, se entregaron las diferentes distinciones, entre ellas la de Hijo Adoptivo al actor Juan Diego Ruiz, natural de Bormujos. "Que te acoja una ciudad es muy bonito", admitía el actor minutos antes de la ceremonia. "A pesar de todos los premios recibidos a lo largo de mi carrera, éste es uno de los más importantes. Aquí hay un reconocimiento no sólo profesional, también humano. Que una ciudad quiera tenerte entre los suyos tiene mucho mérito, al menos para mí".

El actor Juan Diego, nombrado Hijo Adoptivo de la ciudad.

A continuación se concedieron los títulos de Hijos Predilectos a Julio Cuesta Domínguez, presidente de la Fundación Cruzcampo y de la Asociación Española Contra el Cáncer en Sevilla, además de comisario en 2017 de los actos conmemorativos del 25 aniversario de la Expo 92; y a Pilar Manchón Portillo, emprendedora y miembro de la directiva de Amazon. "Quizás en Sevilla no seamos los mejores, pero sí somos tan buenos como el que más. Tenemos las mismas oportunidades y mucha más pasión para conseguir lo que queramos", subrayó Manchón tras recoger el título de Hija Predilecta. "El futuro ya está aquí", manifestó la sevillana, que pidió a la Universidad de Sevilla, donde se licenció en Filología Inglesa, que sea "más flexible" ante los nuevos retos y que "abra las puertas a las nuevas tecnologías" y a los profesionales que se han formado en sus aulas, que han triunfado y que ahora regresan con "mucha más riqueza y capacidades" y que sirven de inspiración para las nuevas generaciones.

Julio Cuesta, por su parte, fue el encargado de pronunciar un discurso en nombre de todos los galardonados. "A todos se nos ofreció la oportunidad de hacer algo desde, para o por la ciudad y hoy se presentan esas oportunidades más que evidentes", recalcó el presidente de la Fundación Cruzcampo, quien añadió que todas las decisiones de su vida siempre han tenido a Sevilla en el horizonte. Cuesta también tuvo palabras para el gran proyecto que supuso la Exposición Universal de 1992. "La fuerza del 92 sigue aquí porque es la nuestra de siempre y es la que tenemos que utilizar para impulsar nuestro futuro".

21 medallas

A estas distinciones se sumó la entrega de un total de 21 medallas, dos de ellas a título póstumo al organista de la catedral José Enrique Ayarra y al abogado Pedro Luis Serrera, que recogieron su hermana y su viuda, respectivamente. Así, por su trayectoria en el fomento de los valores humanos y su labor social en beneficio de la comunidad y los colectivos más necesitados, se reconoció la labor de la Hermandad de Pasión, que este año celebra el 150 aniversario de la llegada de la archicofradía a la parroquia del Salvador; Mercedes Molina, presidenta y fundadora de Autismo Sevilla, que presta apoyo a más de 800 personas; la profesora de Derecho Constitucional y experta en justicia de género Ruth Rubio; el cronista del Cerro del Águila Luis Montoto Martínez; el historiador José Díaz Arriaza, cuyas investigaciones sobre la Guerra Civil han permitido recuperar la memoria de las víctimas de la represión franquista en la ciudad de Sevilla; y los bomberos sevillanos Manuel Blanco, Julio Latorre y José Enrique Rodríguez, de la ONG Proem-Aid, que fueron detenidos hace dos años por las autoridades griegas mientras realizaban labores de rescate en las costas de Lesbos.

"Este reconocimiento nos da fuerza para seguir en nuestra lucha, que no es más que ayudar a esas personas que se están ahogando en el mar", admitió José Enrique Rodríguez minutos antes de que comenzara el acto. "Recibimos esta medalla con alegría, pero también con un sentimiento agridulce, sinceramente", continuaba su compañero Manuel Blanco. "Este reconocimiento es por una detención, que aunque al final salió bien, pretendía criminalizar al que ayuda. Somos la cabeza visible porque nos detuvieron, pero hay muchos hombres y mujeres detrás que se merecen también este reconocimiento por su gran labor y solidaridad y esta medalla va dirigida a ellos".

Por el fomento de la cultura, el arte y su contribución a la difusión del nombre de Sevilla, el Ayuntamiento también quiso reconocer con la medalla de la ciudad al investigador y catedrático de Historia del Arte Juan Miguel González Gómez; al grupo teatral Atalaya TNT, fundada hace 30 años; la artista jerezana María José Santiago; Cristina Heeren, fundadora de la organización que lleva su nombre dedicada a la conservación y divulgación del flamenco; el compositor y productor Manuel Marvizón; y Fahmi Alquai, uno de los más reconocidos intérpretes de viola da gamba.

La cantaora Alicia Gil durante su actuación.

El empresario Rogelio Gómez, la empresa sevillana Viñafiel, el ingeniero Otto Moeckel, la ingeniera de Telecomunicaciones Emilia Gómez Gutiérrez también fueron distinguidos con la medalla de la ciudad junto a la Casa de los Salesianos de la Trinidad, el Colegio Santa María de los Reyes de Torreblanca y el IES Martínez Montañés por su labor docente, educativa e investigadora.

La ceremonia, de más de dos horas de duración, estuvo presidida por el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, y la presidenta del Pleno municipal, Carmen Castreño, que estuvieron acompañados por los diferentes portavoces de los grupos municipales.

"Las personas, empresas y entidades que hoy reconocemos en la condición de medallas de la ciudad o hija e hijos predilectos y adoptivo, conforman un atractivo escaparate de la Sevilla de 2018: la Sevilla innovadora que triunfa en el mundo, la Sevilla ligada a su principal patrimonio que es la cultura, la Sevilla del compromiso personal y empresarial por esta tierra, la Sevilla de las tradiciones que tanto nos definen, la Sevilla solidaria, justa, que no olvida su pasado reciente y que es sensible para con los demás", señaló el alcalde de Sevilla durante su discurso, que estuvo acompañado de fondo por el llanto intermitente del primer nieto de uno de los condecorados en la mañana de este miércoles, el historiador José Díaz Arriaza. "Todos ustedes tienen un ingrediente fundamental que los hace diferentes: su actitud para enfrentar los retos personales de la vida, su compromiso con los valores que esta ciudad considera importantes para avanzar con paso firme y ganar el futuro", concluyó el primer edil.

Entre los asistentes también estaban el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos; la presidenta del PP de Sevilla, Virginia Pérez; y el ex alcalde de Sevilla Alfredo Sánchez Monteseirín.