El Hospital de Valme se sitúa a la cabeza de la sanidad pública sevillana con un TAC de diagnóstico pionero. El servicio de Radiodiagnóstico ha incorporado un nuevo tomógrafo computerizado, el TAC espectral, que mejora la precisión diagnóstica de diversas dolencias como las cardiológicas, pediátricas, oncológicas, urológicas, de medicina interna y musculoesqueléticas, gracias a la generación de la imagen espectral, que suma el máximo detalle visual para la mayor caracterización de distintos elementos, tejidos y lesiones. Se trata del primero de estas características que se instala en la sanidad pública sevillana y ha sido adquirido por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) dentro del Proyecto Huella de Energía, en el que a través de un servicio de disponibilidad se ha renovado y mejorado la capacidad diagnóstica de 68 equipos en Andalucía. 

El nuevo equipo que ha puesto al Hospital de Valme en el mapa de la tecnología más vanguardista y puntera a nivel andaluz, cuya inversión asciende a 1,5 millones de euros, supone un impulso a la mejora de la capacidad diagnóstica, ya que la mayor definición y calidad de esta tecnología facilita imágenes mucho más nítidas donde los procesos inflamatorios, degenerativos y tumorales se observan con más precisión y permiten a los especialistas objetivarlos de forma más rápida, al mismo tiempo que minimiza el impacto en el paciente, al permitir realizar estudios de ultra baja dosis, reduciendo la dosis de contraste yodado intravenoso en los pacientes y la radiación hasta en un 80% con respecto al TAC convencional.

El jefe de servicio de Radiodiagnóstico, Rafael Aznar, junto al radiólogo referente para esta tecnología en estudios de arterias coronarias, Francisco Romero.

"Es un nuevo concepto que supone una revolución tecnológica en nuestra especialidad para el ámbito diagnóstico-terapéutico, contribuyendo a una mayor calidad asistencial global. Además, agiliza los tiempos diagnósticos, evitando pruebas complementarias o consultas médicas de seguimiento de la patología y optimizando eficiencia en las respuestas asistenciales", explica el jefe del servicio de Radiodiagnóstico del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla, Rafael Aznar.

El equipo dispone de un detector de 16 centímetros que permite adquirir imágenes de una superficie corporal de esa longitud en apenas 0,28 segundos, traducidos en un cuarto de segundo, sustituyendo a la definición convencional de cortes de los tomógrafos axiales computerizados. "En concreto, tiene características tecnológicas que lo definen como uno de los de mayor precisión disponible en el entorno sanitario actual, aportando numerosas ventajas marcadas por le hecho de disponer de la propia imagen espectral que supone alta calidad de definición, velocidad de adquisición de imágenes en fracciones de segundo e identificación más minuciosa de la composición de determinados tejidos o áreas patológicas", explican las fuentes del servicio sanitario.

Detalle del TAC espectral con los profesionales al fondo..

A ello, sumar la multivariedad de su aplicabilidad en numerosas especialidades médicas y quirúrgicas. Así, el nuevo TAC espectral abre nuevas perspectivas en el diagnóstico cardíaco ya que permite adquirir un estudio completo en un único latido, ampliando el espectro de pacientes que se pueden beneficiar de su abordaje. Es el caso de la coronariografía virtual, donde existía hasta ahora una limitación por frecuencia cardiaca con anteriores equipos; mientras que el actual no tiene esa limitación garantizando un estudio cardiaco completo. También se suman perfiles de pacientes con fibrilación auricular, extrasístoles u otras arritmias cardiacas.

Asimismo, en el área cardiológica se suma otro avance como es la valoración miocárdica, la perfusión, para analizar de forma precoz la repercusión de la isquemia miocárdica sin necesidad de sacrificar la calidad de imagen repitiendo pruebas y dosis ionizantes.

Otro algoritmo implícito en el nuevo equipo actúa en la corrección del movimiento del paciente, así como su equipación con un sofware de reducción de artefactos metálicos, que permite la mejor resolución de imagen en pacientes con prótesis o implantes metálicos cercanos a la zona de exploración. Un avance no limitado al área cardiaca, sino aplicable al resto del cuerpo. De hecho, esta última característica tiene grandes beneficios para la exploración de pacientes clínicamente inestables, como es el caso de su aplicación en estudios torácicos con amplio campo de visión evitando artefactos de respiración.

Pero hay más. También en el área pediátrica, donde tiene un especial valor añadido al tratarse de pacientes muy sensibles a la radiación y ser necesaria la velocidad de adquisición de imágenes, el nuevo aparato obtiene la reducción importante de radiación y evita en muchos casos la sedación.

Igualmente, los avances de esta nueva tecnología son de gran valor en el diagnóstico y tratamiento de pacientes oncológicos. Supone una mejora en su manejo dado que, no sólo determina el volumen, localización y extensión del tumor, sino sus características biológicas reduciendo la administración de contraste iodado.

En el campo de la Urología, el análisis espectral permite la caracterización de la composición exacta de los cálculos de riñón y urinarios, facilitando al especialista tomar decisiones basadas en estos hallazgos.

Por su parte, esta tecnología es bastante útil en especialidades enmarcadas en el área musculoesquelética, como Traumatología, Reumatología o Rehabilitación. El nuevo equipo detecta el edema óseo en fracturas, hasta ahora únicamente visible en los estudios de resonancia magnética. Por tanto, facilita información importante en los traumatismos óseos que determina la toma de decisiones y tratamientos a prescribir.Asimismo, constituye un avance fundamental en la detección de las enfermedades de depósito (gota, pseudogota,…); así como en al eliminación de artefactos producidos en las prótesis metálicas, que hasta el momento suponían una gran dificultad para evaluar tejidos u órganos circundantes.

Por otro lado, su rapidez y baja dosis los ha convertido en equipo de elección para los estudios de screening y despistaje de cáncer de pulmón. Es capaz de realizar un tac de tórax de alta definición con una dosis similar a la de una radiografía simple. Y, al mismo tiempo, es muy útil para la detección de tromboembolismo pulmonar permitiendo valorar el grado de perfusión del parénquima pulmonar.

Por todo ello, e director gerente del Área de Gestión Sanitaria Sur de Sevilla, Luis Martínez Hervás, valora en la incorporación de esta nueva tecnología la "implicación" del servicio de Radiodiagnóstico por la "apuesta constante hacia la innovación y el logro de la optimización de la calidad de la respuesta a los ciudadanos mediante el incremento de la capacidad diagnóstico-terapéutica".

Cabina del TAC espectral con una profesional

El servicio de Radiodiagnóstico dispone de una completa cartera de servicios con técnicas y equipamientos punteros, hecho al cual se suma la elevada capacitación de los más de 150 profesionales que lo conforman. Es un servicio clínico altamente prestigiado, tanto por su talante vanguardista como por la disponibilidad del alto grado de cualificación profesional. Desarrolla una ingente actividad, ascendiendo a un total de 357.000 exploraciones anuales. En el caso de la tomografía axial computerizada, tecnología en la que se añade un nuevo avance y de forma pionera en la provincia de Sevilla, este servicio registra anualmente 28.700 exploraciones.

Por su parte, estas actuaciones se enmarcan dentro del Proyecto Huella de Energía, con el que Andalucía se posiciona como una de las primeras regiones europeas en abordar un proyecto global de reducción de la radiación utilizada en el proceso diagnóstico, como aclara Alberto Pérez, coordinador técnico del proyecto.

Dentro de este abordaje se ha instalado de forma centralizada una plataforma de gestión de dosis a pacientes y el Centro Avanzado de Diagnóstico por Imagen, ubicado también en el Hospital de Valme, gestionados por radiofísicos y especialistas en diagnóstico por imagen, que está permitiendo la reducción de la dosis de radiación recibida por los pacientes y la extensión del conocimiento al compartir entre centros protocolos de diagnóstico y exploración.

El proyecto Huella de Energía del Servicio Andaluz de Salud se ejecuta a través de un contrato de disponibilidad global en Andalucía que se extiende durante ocho años, por un importe total superior a los 40 millones de euros.