Torrijos resume el año de Zoido: "Recortes, retrocesos y revanchismo"

El portavoz municipal de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, trazó ayer un balance absolutamente negativo del año de gobierno de Juan Ignacio Zoido (PP) por la gestión en empleo especialmente. Frente a las promesas de ser el alcalde de las tres "p" -proyecto, plazo y presupuesto-, Torrijos le acusó de convertirse en el regidor de las tres "r": recortes, retrocesos y revanchismo. A su juicio estos meses de gobierno popular han dejado una ciudad "más desigual, con más paro e inmersa en una preocupante regresión política, económica, social y medioambiental".

Cuando la prensa le preguntó si podía destacar algo positivo, el líder de IU respondió que el aparato de propaganda y el gabinete de prensa es lo que mejor ha funcionado "hasta niveles envidiables", dijo. Sobre este punto, declaró que "el gobierno del PP se ha instalado en la superficialidad, en el marketing y en la propaganda, al tiempo que se aleja cada vez más de los ciudadanos y de sus votantes y se revela totalmente incapaz de resolver las necesidades y los grandes problemas de los sevillanos. El efecto Zoido parece desinflarse a marchas forzadas", dijo para concluir su discurso de ocho páginas.

Izquierda Unida sintetiza en seis argumentos su nefasto balance del gobierno municipal del PP: su gestión del empleo, del consenso y diálogo, los recortes, la involución del modelo de ciudad "para recuperar un urbanismo especulativo", las promesas incumplidas (Tablada y el enchufismo) y el espíritu revanchista para "borrar del mapa cualquier marca que pudiera asociarse al gobierno anterior y, sobre todo, a Izquierda Unida".

Frente a la promesa de ser el alcalde del empleo que iba a crear 25.000 puestos de trabajo en su mandato, Torrijos recordó a Zoido que en su primer año de gobierno hay 13.690 parados más que cuando llegó. Un incremento del 19%: de los más de 72.162 empleados que había en junio de 2011 a los 85.852 parados actuales, según IU, que atribuye al alcalde "una parte importante de culpa" en este aumento y lo acusa de inacción en empleo en seis puntos. Por recortar un 50% el presupuesto municipal para programas de empleo que dependen del Ayuntamiento; por paralizar las escuelas taller, talleres de empleo, talleres prelaborales y el programa Redes; renunciar a seguir ampliando los centros permanentes de formación y empleo en los barrios; abandonar la inversión en polígonos industriales; desactivar los acuerdos del anterior gobierno sobre siniestralidad laboral y calidad en el empleo; y rechazar un plan de choque urgente para parados de larga duración.

Frente a su promesa de ser el alcalde del consenso y del diálogo, Torrijos le acusó de actuar con "imposición, rodillo y arbitrariedad", especialmente con el Plan de Ajuste Local para acogerse al pago a proveedores, con el que asegura que el Ayuntamiento "regresa al siglo pasado" en el aspecto laboral.

El portavoz criticó también los recortes en políticas sociales de vivienda, cultura, "dinamitar" los presupuestos participativos y el desvío de 29 millones en barrios a la SE-35 que quiere Ikea con el pretexto de que no hay dinero. Según Torrijos, la herencia del gobierno anterior le ha permitido a Zoido "dormitar este año". Torrijos acusa a Zoido de dar marcha atrás al modelo de ciudad del gobierno anterior "por el interés de un sector minoritario de comerciantes".