Sevilla

Trabajadores de Roca pasan el fin de año en la Catedral "con mucho frío y sin uvas"

  • La plantilla de la fábrica de sanitarios de Alcalá de Guadaíra mantendrá la movilización, como mínimo, hasta mañana.

Los trabajadores de la fábrica de Roca en Alcalá de Guadaíra, cuyo cierre ya ha sido anunciado por la empresa de sanitarios, mantendrán un encierro en la Catedral de Sevilla, "como mínimo", hasta que se conozcan los resultados de las negociaciones con la patronal que se desarrollarán mañana en Madrid, según aseguró a este periódico el presidente del comité de empresa, Juan Miguel Cuevas Luque.

El encierro en el templo metropolitano hispalense comenzó el pasado lunes 31 de diciembre, a las 13:30, cuando un grupo de unos 40 trabajadores ocupó una parte del templo y desplegó pancartas con mensajes en español e inglés contra los propietarios de la empresa de sanitarios y el anunciado Expediente de Regulación de Empleo de extinción, el cual, según fuentes sindicales, dejará en la calle a 228 empleados

Aunque en ningún momento se avisó a las autoridades eclesiásticas de que se iba a proceder al encierro, Cuevas Luque señaló ayer que "el Arzobispado se ha portado muy bien. Todo han sido facilidades". Por lo pronto, los responsables de la Catedral han acomodado a los trabajadores junto al portal de Belén abierto al público. Cuevas Luque también tuvo palabras de agradecimiento al alcalde de Alcalá de Guadaíra, Antonio Gutiérrez Limones, y a su labor de intermediación en el conflicto. "Nos estamos organizando en grupos de unos 50 trabajadores que cubrirán periodos de 24 horas", aseguró el presidente del comité de empresa, quien señaló que se eligió el encierro en la Catedral de Sevilla por su valor simbólico. "Es un lugar donde todo lo que pasa tiene bastante repercusión", añadió Cuevas Luque.

La Nochevieja no fue, precisamente, muy feliz para los encerrados en el templo metropolitano. "No hemos comido las uvas. No hay ganas de celebrar nada. Los trabajadores se han dedicado a pensar en sus familias y en el futuro tan negro que nos espera", dijo Cuevas Luque, quien también hizo hincapié en el frío que hizo en la Catedral durante toda la noche de fin de año. "No entendemos cómo la familia Roca quiere cerrar una empresa que tiene beneficios. Se quieren llevar la producción a Portugal, Marruecos, Cataluña o a cualquier otro lugar".

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