Como muestra, un botón. La dirección de Tussam ha comunicado a la plantilla a través de un aviso al personal la decisión de suprimir la lanzadera interior de empleados, un servicio exclusivo para la plantilla sujeto a horarios y a un itinerario por la capital que se ofrecía como modo de transporte a los cerca de 1.500 empleados de la empresa municipal de transportes urbanos de Sevilla. Las razones que alega la gerencia de Tussam para tomar tal decisión responden a la "difícil situación económica-financiera" que atraviesa la empresa y al alto coste de explotación de esta lanzadera, "similar", según la dirección, al de otras líneas de servicio público de la red.

La eliminación de la lanzadera interior se viene aplicando desde febrero pasado en base a "determinaciones no gratas que han sido adoptadas con responsabilidad y pensando en el interés general de Tussam", según informa la empresa en una circular interior y en su boletín informativo. Esta supresión conlleva alternativas, como el uso de las cinco líneas de Tussam con paradas en la sede central de la empresa (Carretera de Málaga), de la estación de Sevici habilitada en la puerta de acceso y de un bicicletero en el corredor de entrada de las dependencias. Tienen parada en Tussam las líneas 5, 22, 23, 29 y 39, todas ellas con pantalla informativa sobre los tiempos de espera.

El plan económico y financiero que negocian dirección y comité de empresa -del que depende el aval que la Junta de Andalucía debe dar al anteproyecto de presupuestos municipales para 2010, pendiente todavía de aprobación- incluye el recorte de otras sociales, como por ejemplo la ayuda escolar y de transporte para empleados e hijos solteros de 3 a 25 años, que suponen al año un gasto superior a los 210.000 euros.

Aparte de reducir los gastos sociales y otros gastos financieros en un 25%, el plan de ahorro de Tussam contempla la externalización de hasta 11 líneas de autobús -coincidentes con las más deficitarias-, la congelación de la plantilla actual, la no renovación de los 140 contratos eventuales, la congelación salarial durante los tres próximos años y la flexibilización de los turnos y horarios de trabajo.

Tussam debe más de 65 millones de euros a los bancos por el gasto corriente del día a día. La deuda equivale al gasto en nóminas de los 1.500 trabajadores durante un año. Las ayudas y transferencias municipales para equilibrar las cuentas se han triplicado desde 2003 al pasar de 25,1 millones a 81,3 millones. La deuda total de Tussam ascendía a 110,7 millones de euros hace justo un año. Actualmente, se aproxima a los 120 millones de euros. El gasto de personal se lleva el 65% del presupuesto anual de la empresa, superando los 63 millones de euros.

El comité de empresa dio marcha atrás a la convocatoria de paros previos a Semana Santa para continuar con la negociación del convenio colectivo.