La movilización estudiantil en la Universidad de Sevilla (US) contra la ley Castells y la de convivencia naufraga. El Consejo de Alumnos (Cadus) no ha logrado movilizar el número de participantes necesarios (2.700) para constituir la asamblea y, por tanto, suspender las clases de este jueves.
Ángel Ruiz, miembro de la delegación del Cadus, ha explicado que la convocatoria estaba fijada en el Rectorado a las 10:00 y que han estado recibiendo a estudiantes hasta las 11:00. Se han contado los participantes -que previamente se han tenido que identificar como miembros de la US- tanto por las cámaras de la universidad como por las hojas de asistencia. Se han contabilizado 1.900, una cantidad que se considera "histórica", pero no suficiente para constituir la asamblea. El requisito establecido es del 5% del estudiantado, es decir, 2.700 alumnos.
Por tal motivo, las clases se han retomado a las 13:00 y los participantes que así lo han querido han seguido reunidos. En dicho encuentro se les ha explicado las acciones emprendidas hasta ahora contra los proyectos de la ley de convivencia universitaria (LCU) y la LOSU (conocida como ley Castells). También se ha precisado que el Cadus confía en que, dentro de la autonomía de la que gozan las instituciones de enseñanza superior, la Hispalense pueda aplicar normas de convivencia donde prevalezca la mediación en la solución de los conflictos en lugar del "régimen sancionador actual".
Respecto a las críticas recibidas por la delegación de alumnos de la Facultad de Derecho, el representante del Cadus respeta dicha opinión, aunque puntualiza que tal postura no se manifestó en el pleno de este órgano celebrado la semana pasada, donde hubiera sido "oportuno" conocerla para llegar al máximo consenso posible de cara a la asamblea.
Tras la jornada de este jueves, el consejo de alumnos "replanteará" las actuaciones contra ambas leyes. Por ahora, al contrario de lo que están preparando otras universidades españolas, no se prevén manifestaciones. Lo que sí se pretende es mejorar las normas para la convocatoria de las asambleas, ya que, según detalla Ángel Ruiz, para la de esta jornada han sufrido cambios organizativos y de lugar "hasta última hora".
