La Unidad de Ictus del Macarena sigue cerrada tras más de un año acabada

La asociación Ictus-Sevilla reprocha que "se ha gastado mucho dinero público" y que "se está poniendo en peligro la vida" de estos pacientes.

Noelia Márquez/ Ep

03 de abril 2013 - 14:11

La unidad pionera para el tratamiento del ictus del Hospital Virgen Macarena permanece cerrada un año después de su construcción. Esta área fue concebida por el área de Neurología en el centro hospitalario para reducir al máximo las graves secuelas que pueden provocar los accidentes cerebrovasculares como es la parálisis o las dificultades para hablar o tragar, entre otras consecuencias que puede acarrear este grave problema de salud. Fuentes del Macarena explicaron que en estos momentos se está perfilando el equipo que se encargará de esta unidad. De momento la inversión que ha requerido esta nueva unidad aún no ha dado sus frutos y su apertura aún carece de fecha. Los ictus son la primera causa de muerte en mujeres. Un abordaje a tiempo puede salvar la vida y reducir las posibles secuelas que generan discapacidad.

En opinión de Ictus-Sevilla, con estas carencias "se está poniendo en peligro la vida" de estos pacientes, "que necesitan una atención adecuada y en el momento, puesto que cuando se produce un ictus el tiempo es vital". De hecho, esta asociación ha sostenido que en todas las provincias andaluza "debería de existir al menos una Unidad de ICTUS", algo que en la comunidad "no ocurre". De hecho, ésta es una petición que vienen reclamado desde hace años diversas asociaciones del ramo y entidades como la Sociedad Andaluza de Neurología (SAN), . De otro lado, han criticado que, "en los últimos años, aunque mucho más en los últimos meses, estamos observando como se merma la calidad en los servicios sanitarios y como la pérdida de derechos es algo cotidiano". Finalmente, han denunciado también que desde la asociación tienen "constancia" de la "falta de libertad" de los profesionales para prescribir la medicación que consideran más adecuada para cada paciente. "Sabemos las presiones a las que están siendo sometidos, algo que va en detrimento de la salud de la población. Incluso se dejan de hacer pruebas necesarias o se retrasan para ahorrar", han concluido.

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