Urbanismo descarta demoler los bloques afectados por grietas en la Macarena

Los bloques de la Renfe afectados por el riesgo de derrumbe de una grúa en la Macarena no serán demolidos. El gerente de Urbanismo, Miguel Ángel Millán, anunció ayer que las 40 viviendas que aún permanecen desalojadas de las calles Ter, Taf y Talgo no tendrán que ser derribadas, aunque en principio hasta el próximo lunes no se conocerán los plazos para el realojo de las personas afectadas.

El responsable de Urbanismo desvinculó el desalojo de la madrugada del pasado jueves con las denuncias que los vecinos realizaron en 2008 y en las que los técnicos municipales detectaron la presencia de "pequeñas fisuras en algunos de los pisos". Miguel Ángel Millán indicó que se trataba de patologías "leves", mientras que el riesgo de derrumbe de la grúa surgió en un plazo de "ocho horas" debido a una patología que los técnico achacan fundamentalmente a las excavaciones que se estaban realizando en las obras para construir la futura Facultad de Farmacia de la Universidad de Sevilla. Los movimientos de terreno de los últimos días fue el detonante de la aparición de las grietas en las casas y el riesgo de derrumbe de la grúa, según confirmó el gerente.

Los técnicos de Urbanismo hicieron ayer una primera inspección de los bloques afectados, que representan unas 40 viviendas -otros 40 residentes pudieron volver a sus casas a lo largo de la tarde del jueves-, aunque los resultados de los análisis de las muestras tomadas en los inmuebles no estarán disponibles hasta el lunes o martes próximo. Hasta que no se disponga de esos resultados no se podrá decidir sobre el realojo. Los técnicos han efectuado un trabajo "bloque a bloque", revisando tanto la estructura interna como las fachadas y su conexión con las obras del aparcamiento de la Facultad de Enfermería, y por cada edificio se ha levantado un acta. Los técnicos llevaron a cabo un primer análisis de la cimentación y practicaron varias "catas" en los alrededores de los bloques para determinar la situación. También estudiaron posibles movimientos de tierra y la estabilización del terreno.

La revisión del primer bloque afectado -el número 8 de la calle Ter- concluyó que el edificio no se encuentra en mal estado, aunque en los otros dos -los números 1 y 6 de la calle Taf-, los vecinos han asegurado que hay "muchas grietas"

El vicerrector de Infraestructura de la Universidad de Sevilla, Antonio Ramírez, garantizó a los vecinos desalojados que las reparaciones de sus inmuebles se ejecutarán "de inmediato", una vez que Urbanismo determine las "patologías de las viviendas". El vicerrector aseguró a este periódico que actualmente hay 60 personas alojadas en el hotel Macarena y que la prioridad pasa ahora por garantizar su alojamiento y manutención, para lo cual desde ayer la Universidad está ofreciendo vales de comida para que estas personas puedan acudir al comedor universitario. Antonio Ramírez pidió "disculpas" a los vecinos por las "incomodidades" que están padeciendo, pero explicó que lo sucedido no era algo que se pudiera prever, al tratarse de un "fallo inesperado del suelo" donde trabajaba la constructora. Lo que sí dejó claro el vicerrector es que la Hispalense ya ha hablado con representantes de la empresa Ingeconser, encargada de las obras, que se ha "comprometido" a realizar las reparaciones de las viviendas de inmediato.

Algunos vecinos pudieron regresar ayer para recoger prendas de vestir y enseres en previsión de que se retrase la vuelta a sus hogares. Consuelo Castillo fue una de las personas que pudo entrar en el primero de los bloques, donde vivía su madre, una anciana de 90 años. "Hemos cogido lo imprescindible, la verdad es que esto es muy doloroso y hasta que no te pasa a ti no te das cuenta de lo que puede pasar en cinco minutos", aseveró.