Durante el primer semestre del año se han detectado 250 infecciones nuevas de VIH en Sevilla y se estima que una tercera parte de los enfermos desconocen que lo están. El año pasado dieron positivas de VIH 653 pruebas. El 46% de los nuevos diagnósticos son tardíos. "Esta enfermedad de transmisión sexual tiende a disminuir en la población general pero desde hace varios años se ha registrado un repunte entre hombres jóvenes que mantienen relaciones con otros hombres", advierte el doctor Fernando Lozano, director del Plan Andaluz frente al VIH, quien este lunes presentó la nueva campaña educativa Implícate destinada a mejorar la calidad de vida de los enfermos.

Los enormes avances de los tratamientos han cronificado la enfermedad y han mejorado la supervivencia de los pacientes, si bien, a largo plazo, están expuestos a sufrir otros problemas (alteraciones renales, neoplasias, patologías cardiovasculares, etcétera) que son generados por la infección, los efectos secundarios de los medicamentos o el envejecimiento. El tratamiento precoz y la prevención de estos daños centran parte de la campaña Implícate, que desarrollan varias asociaciones (Adhara, Apoyo Positivo e Hispanosida) con la colaboración de AbbVie.

Combatir el estigma que rodea al sida es otro de los retos de las asociaciones de pacientes. "La discriminación social pesa más que la propia enfermedad", explicó este lunes Cristina Quiles, una mujer que vive con el VIH desde 1996. "Tengo una vida normal y ahora quiero ser madre", comentó este lunes tras recordar episodios amargos. "Me echaron de un puesto de trabajo cuando mi jefa vio que tenía VIH en un parte de baja médica". Ahora Cristina trabaja como voluntaria con una ONG donde realiza test y explica a otros jóvenes que dan positivo cómo afrontar el futuro.

El director andaluz frente al VIH/sida recordó que "todas las personas sexualmente activas están en riesgo de una infección", de modo que resulta necesario que las pruebas analíticas se realicen con más frecuencia en hospitales y centros de salud, ya que el diagnóstico precoz no sólo beneficia al enfermo, sino también impide que otras personas se contagien. Para el doctor Lozano también "es necesario normalizar la enfermedad y terminar con el estigma y la discriminación".

Durante los últimos años se ha registrado "un aumento entre hombres jóvenes de unos 20 años que mantienen relaciones con otros hombres", recordó el doctor Lozano, quien vinculó este aumento a "la banalización de la enfermedad" desde que se ha convertido en un problema crónico. "Los más jóvenes no han visto morir a afectados por el sida y parece que han perdido la percepción del riesgo", añadió. En la lucha contra el VIH, el doctor Lozano también apuesta por incluir en las historias clínicas los hábitos sexuales de los pacientes para favorecer el diagnóstico precoz.