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Sevilla

Vecinos advierten que el edificio de Manuel Arellano sigue moviéndose tras concluir la obra del parking

  • El portavoz vecinal expone que los garajes del inmueble sufren inundaciones puntuales "lo que supone encontrarte el coche casi nadando".

Los vecinos de la calle Manuel Arellano de Sevilla afectados por las obras del anexo aparcamiento de Crucero Baleares aseguraron hoy que, a pesar de que la obra del parking está "terminada" -puesto que la labor de los trabajadores en el emplazamiento ha terminado hace varios días-, el edificio "sigue moviéndose", tal y como se desprende de las mediciones que los vecinos llevan a cabo desde que se registraron los primeros problemas de este cariz.

La portavoz de los residentes afectados, Concepción Sánchez, explicó que, a día de hoy, uno de los mayores temores de los vecinos deviene del hecho de que "la finalización de la obra que ha provocado los daños no acaba con los movimientos ni constituye un punto final".

"Nos basamos en la precisión de las mediciones que efectuamos y seguimos escuchando caer esporádicamente cascotes", relató Sánchez, que subrayó que los vecinos ven la problemática no sólo desde la perspectiva de que los daños continúen produciéndose y aumentando, "sino que además estamos dentro de una zona con frecuentes movimientos sísmicos".

Además, la portavoz vecinal expuso que los moradores del inmueble siguen sufriendo inundaciones puntuales en sus garajes -han detectado otra en el día de hoy-, "lo que supone encontrarte el coche casi nadando, con lo que esto puede suponer de daño para los vehículos".

Ante la "nula" respuesta del gobierno municipal, "que nos mantiene en un estado de riesgo, con el estrés y las preocupaciones que ello puede causar", los vecinos decidieron ayer en asamblea de manera oficial iniciar los trámites para interponer una reclamación patrimonial para la reparación de daños de cimentación y de perjuicios en el interior de las viviendas.

Tras haber trascendido que el importe de la reclamación patrimonial sería cercano a los 900.000 euros -tal y como expuso el abogado que representa los intereses vecinales, Enrique Yrazusta-, Sánchez añadió que los vecinos deberán cuantificar daños nuevos que hayan podido producirse.

Concluyó señalando que "queremos alertar a los sevillanos de que cuando se vaya a construir alguna obra municipal, se deben adoptar todas las medidas oportunas para su garantía, porque es evidente que el Ayuntamiento no responde".

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