Los vecinos de la barriada Martínez Montañés, la zona del Polígono Sur conocida con el sobrenombre de Las Vegas, han salido en defensa de los policías nacionales inhabilitados por entrar en pisos de este barrio sin órdenes judiciales. La Audiencia de Sevilla condenó recientemente por este motivo a cuatro agentes de la Policía Nacional, a los que impuso penas de entre tres y nueve años de inhabilitación.

Uno de los funcionarios fue condenado por dos delitos contra la inviolabilidad del domicilio a pagar sendas multas de 2.700 euros y a seis años de inhabilitación especial para el ejercicio de su profesión de agente de la autoridad o cualquier otro oficio relacionado con la seguridad. Además, se le impuso la pena de un año y seis meses de prisión y otros tres años de inhabilitación especial por un tercer delito de encubrimiento.

Los otros tres agentes fueron condenados a tres años de inhabilitación y multa de 2.700 euros por sendos delitos contra la inviolabilidad del domicilio. Todas estas penas conllevarían, en el caso de que el Tribunal Supremo confirme la sentencia de la Audiencia de Sevilla, la expulsión del cuerpo para los cuatro funcionarios. El tribunal los absolvió de otros siete delitos.

Los vecinos de la zona en la que más intervenían estos agentes, las Tres Mil Viviendas, defendieron ayer el trabajo de estos agentes, de los que aseguran que mantuvieron a raya a la delincuencia durante el tiempo que prestaron servicio en el barrio. En una carta enviada a este periódico, el presidente de la asociación de vecinos Martínez Montañés, Rafael Pertegal, expone la preocupación que existe entre los residentes en el rincón más degradado del Polígono Sur a raíz de la sentencia que condena a los policías.

"Sin poner en duda la buena predisposición y la aplicación de la Justicia por parte de los jueces, debemos estar preocupados porque, aplicando al pie de la letra la ley, puede ocurrir que se produzcan daños colaterales a personas que han actuado y defendido, con riesgo de perder sus vidas, a los ciudadanos", explica Pertegal en su misiva, en la que añade que la condena es "por algo que podría ser discutible".

El representante vecinal recuerda que dos de los cuatro agentes estuvieron suspendidos de empleo y sueldo durante 18 meses, y que sólo han sido condenados por "haber penetrado, cuando iban detrás de unos presuntos delincuentes, en una vivienda sin la autorización correspondiente". Pertegal sostiene que "los dos policías tenían el convencimiento de que había delito de por medio" y defiende que, si la autoridad tiene una sospecha fundada, "puede actuar y después justificar, mediante un informe, la intervención".

El histórico dirigente vecinal de Las Vegas se pregunta si no es ya suficiente castigo una suspensión de 18 meses de empleo y sueldo. "¿Se pretende que como resultado de la sentencia sean expulsados del Cuerpo Nacional de Policía? Demasiado castigo para quienes se han entregado al cumplimiento de la ley y defensa de los ciudadanos arriesgando sus vidas más de una vez. A la Policía hay que exigirle, pero también reconocerle", añade el escrito.

Pertegal continúa diciendo que ha visto, "desde la barrera", más de una de las intervenciones de estos dos agentes, "siempre con absoluta correción". El representante vecinal apunta que, además, la denuncia contra estos dos agentes la pusieron personas "que han sido detenidas repetidamente por dichos policías". El líder vecinal de Las Vegas pide que esta sentencia no mine la moral de la Policía, que debe tener, "ante quienes la denuncien, como mínimo, la misma credibilidad que los denunciantes". "Los delincuentes, como todos los ciudadanos, tienen sus derechos, pero también los tiene la Policía. Deseamos, de corazón, que se busquen fórmulas para evitar perder a estos dos magníficos agentes", concluye la nota.