El decano del Colegio de Abogados de Sevilla, José Joaquín Gallardo, consideró ayer "escandalosa" la opción planteada por el Ayuntamiento al Gobierno andaluz para "llevar los juzgados a Palmas Altas", ya que es "una gran operación económica que en realidad pretende favorecer a la banca y a importantes inversores inmobiliarios a costa de la Ciudad de la Justicia y de los intereses de todos los sevillanos".

En unas declaraciones, Gallardo explicó que "ahora se evidencia la componenda del anterior Gobierno autonómico del PSOE con bancos e inversores inmobiliarios con intereses en aquella zona, ya que los muchos millones que pagase la Junta por comprar los edificios de Abengoa acabarían en los bancos acreedores de esa entidad".

"Se anteponen esos intereses a los de los sevillanos usuarios de la Justicia, pues por múltiples razones Palmas Altas es una ubicación y unos edificios inadecuados para la digna prestación del servicio publico judicial que los sevillanos se merecen", aseguró el decano del Colegio de Abogados.

Además, Gallardo calificó de "sorprendente" que el actual Gobierno de PP y Ciudadanos "pudiese prestarse a participar y ejecutar esa componenda del PSOE, que pretende distintos intereses contrarios a los de los sevillanos".

"Es tan descabellada esa opción que el propio Gobierno de Susana Díaz mantuvo el proyecto en secreto durante su mandato y la campaña electoral andaluza temiendo un escándalo", explicó.

El decano de los abogados aseguró que los responsables del anterior Gobierno andaluz están "sorprendidos" con la "actitud favorable de los actuales cargos de Justicia" lo que, a su juicio, "evidencia la inexperiencia, ingenuidad y desconocimiento del asunto que estos están demostrando en sus primeros días en el gobierno".

"Da la sensación de que el actual Ejecutivo andaluz está a punto de picar el anzuelo que le han lanzado sus predecesores del PSOE con Susana Díaz a la cabeza, en contra de los intereses de Sevilla", manifestó Gallardo, a la vez que señaló que la reciente foto del vicepresidente de la Junta, Juan Marín, y el alcalde Juan Espadas, saludándose "efusivamente" es la vergonzosa foto de la rendición de Sevilla ante los intereses del PSOE autonómico y de la banca".