Una conductora atropella a un hombre y circula varios kilómetros con el cadáver en los bajos del coche en Sevilla

Un hombre ha fallecido este lunes tras ser atropellado por un vehículo en Sevilla a primera hora de la mañana. El siniestro tuvo lugar en la calle Lumbreras, muy cerca de la Alameda de Hércules, y el coche podría haber circulado con el hombre en los bajos hasta llegar a la avenida Ramón y Cajal confluencia con la avenida San Francisco Javier. Entre el punto en el que se produjo el accidente y el lugar en el que la conductora se percató de que llevaba un cadáver enganchado en el coche hay más de cinco kilómetros de distancia.

Los hechos ocurrieron sobre las ocho de la mañana. La Policía Local de Sevilla mantiene abierta una investigación sobre este accidente, que podría haber sido grabado por una cámara de control de tráfico. Esta grabación mostraría al peatón caminando por la calle Lumbreras, dando tumbos por mitad de la vía hasta que, en un momento, cae al suelo y se queda tendido. Instantes después, un coche sale de un garaje y pasa por encima de él, sin que la conductora se diera cuenta de que hubiera atropellado a nadie. El cuerpo del peatón quedó enganchado en los bajos del vehículo, que continuó la marcha.

En el coche iban dos personas. La conductora se dirigió hasta el apeadero de San Bernardo, donde dejó a un familiar que iba con ella. Allí, según relató a los agentes después, le saltó el chivato del freno de mano y pensó que se trataba de una avería. No notó nada extraño y continuó la marcha, hasta que, unos metros más adelante, en el cruce de Ramón y Cajal con la avenida de San Francisco Javier, alguien le hizo señas para que se detuviera porque llevaba algo colgando de los bajos del vehículo.

Fue en ese momento cuando se percató de que lo que llevaba era el cadáver de una persona. Los servicios de emergencia establecieron un fuerte dispositivo en la zona, compuesto por bomberos, policías locales, policías nacionales y sanitarios del 061. La conductora tuvo que ser atendida por una crisis de ansiedad, mientras que los Bomberos tuvieron que rescatar el cuerpo de los bajos del vehículo. Luego, lo introdujeron en la ambulancia del servicio de Bomberos, donde la comisión judicial procedió a una primera inspección y al posterior levantamiento del cuerpo.

El vehículo, un Toyota, quedó intervenido y fue trasladado a las dependencias policiales para su posterior análisis. El cadáver fue llevado a las dependencias del Instituto de Medicina Legal de Sevilla, donde en las próximas horas se le practicará la autopsia. Esta prueba será fundamental para conocer cuál fue la causa de la muerte, si falleció en un primer momento por el golpe o si lo hizo por las heridas provocadas por el arrastre del cuerpo a lo largo de más de cinco kilómetros.

Eran aproximadamente las ocho y veinte minutos de la mañana cuando el 112 recibió el aviso desde la avenida de Ramón y Cajal. A esa hora, y durante toda la secuencia de los hechos, estaba cayendo sobre Sevilla una fuerte tromba de agua, lo que sin duda pudo ser determinante para que la conductora no se percatara ni del atropello ni de que llevaba un cadáver arrastrando.

El Juzgado de Instrucción número 2 de Sevilla se encarga del caso. No ha trascendido la edad ni la identidad de la víctima, aunque según fuentes del caso podría tratarse de una persona sin hogar que suele parar por el entorno de la Alameda y de la calle Torneo.

El dispositivo de emergencias desplegado en la zona, añadido a la fuerte lluvia, provocó retenciones importantes de tráfico en Nervión y sus alrededores. La cuenta municipal Emergencias Sevilla informó a primera hora de la mañana que la La Policía Local, los Bomberos y los servicios sanitarios del 061 estaban interviniendo en un siniestro vial registrado en la confluencia entre la avenida San Francisco Javier y la avenida Ramón y Cajal. Como consecuencia del accidente, la circulación permaneció cortada en la avenida San Francisco Javier en sentido hacia Diego Martínez Barrio.

Además, varias líneas de Tussam tuvieron que ser desviadas para garantizar la seguridad y facilitar las labores de los equipos de emergencia. La Policía Local pidió a los conductores que extremasen la precaución y siguieran en todo momento las indicaciones de los agentes hasta que la vía quedara completamente despejada. El dispositivo se mantuvo en la zona hasta pasadas las diez de la mañana.