El PP llevará al próximo Pleno del Ayuntamiento una moción en la que planteará una reordenación de los albergues y centros sociales para que no se concentren todos en el distrito Macarena. Una petición similar fue rechazada por los populares en el año 2013, cuando gobernaban en la ciudad con mayoría absoluta y era alcalde Juan Ignacio Zoido.

Hoy, cinco años después, ya con Zoido fuera de la vida política local, el PP no quiere dejar pasar la oportunidad de pescar votos en la Macarena, tradicional bastión socialista, aunque ello suponga un cambio radical de rumbo en sus políticos sociales.

La moción popular pedirá que se reubiquen en otras zonas de la ciudad el 50% de las plazas de albergues sociales que existen actualmente en el distrito Macarena. Los populares detallan que en la misma zona de la ciudad se concentran hasta 286 plazas de este tipo, repartidas entre el albergue municipal de la calle Perafán de Ribera (que tiene 185 plazas); el centro de noche de alta tolerancia del Hogar Virgen de los Reyes (40); el centro de baja exigencia del paseo Juan Carlos I, junto al puente de la Barqueta (20); y el centro Miguel de Mañara, en la calle Maimónides (41). "Los vecinos nos han transmitido la situación insostenible de conflictividad social que sufren", apunta el documento.

Esto, añaden los populares, supone que alrededor del 64% de las personas sin hogar (teniendo en cuenta que se estima que son 444 en total) que viven en Sevilla se concentren en un reducido espacio. "Son calles y plazas en las que el vandalismo, los robos, las agresiones e intimidaciones a los vecinos, incluidos los menores de edad, el tráfico y consumo de drogas a plena luz del día, las prácticas sexuales en la vía pública, delante de vecinos y menores, o los excrementos y orines en los portales y en las calles son el día a día que tienen que soportar unos vecinos que viven en una situación extrema", añade la moción, que firma el portavoz del Grupo municipal y candidato del PP a la Alcaldía, Beltrán Pérez.

El representante popular defiende a los vecinos contra quienes les hayan acusado de "clasistas e insolidarios, cuando lo que están reclamando es poder vivir en sus calles sin miedo y sin tener que contemplar todos los días cómo se ejerce la prostitución, se venden drogas, se originan conflictos y peleas, y se les intimida". Pérez se encarga de recordar que no es una situación nueva, y que ya el año pasado se vivieron escenas parecidas.

Sin embargo, su grupo rechazó una moción muy parecida presentada por IU en el año 2013, cuando gobernaba en Sevilla con mayoría absoluta y con 20 concejales, y por tanto bien podría haber reordenado los servicios sociales para impedir que los problemas se agravaran. La federación de izquierdas proponía "descongestionar la saturación de los recursos sociales existentes en el distrito Macarena y promover la construcción o habilitación de albergues en otros puntos de la ciudad". La moción no se aprobó por los votos en contra del PP, mientras que PSOE e IU votaron a favor.

La edil socialista Adela Castaño ya destacaba en la Macarena había "un gravísimo problema, tanto para las personas sin hogar o las que sufren adicciones, como para los propios vecinos". La concejal también preguntaba cuántos policías locales había en el distrito y se quejaba de la falta de una Policía de barrio. Le respondió la delegada de Bienestar Social, Dolores de Pablo-Blanco, que aportó una serie de estadísticas sobre la atención social y el número de profesionales durante el mandato de Zoido, y calificaba el albergue de Perafán de Ribera como "única puerta para evitar lo que era el trasvase de un sitio a otro".

Cinco años después, los problemas de la Macarena centrarán el Pleno municipal de septiembre. Además de la propuesta del PP, el PSOE llevará la suya, en la que apuesta por "acelerar el proceso para la desconcentración de los recursos de atención a las personas sin hogar". También Participa presentará una moción sobre el asunto, si bien ésta se basa más en la condena de actitudes insolidarias y aporofóbicas de las que acusan a un grupo de vecinos, y piden más plazas en el albergue.