El alcalde deja mudo a Moriña

En un Pleno con más enfrentamientos políticos que de gestión, algo habitual en los últimos meses, muy ligero de asuntos y con la protesta de los sindicatos de Tussam de fondo, el nuevo portavoz del PSOE Alberto Moriña se lució poco por las ganas del alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteserirín, de monopolizar todas las intervenciones del grupo en asuntos como la adhesión a los actos conmemorativos de los 125 años del nacimiento de Blas Infante, el apoyo a las iniciativas de conmemoración del centenario de Miguel Hernández -ambas aprobadas por unanimidad- y el voto favorable a iniciar el despido disciplinario del ex director adjunto de Mercasevilla, Daniel Ponce.

Monteseirín, convertido en portavoz de facto, parecía cumplir a rajatabla su advertencia del jueves de ejercer como alcalde, el tiempo que le queda, "le pese a quien le pese". Moriña, afín al sector vierista, intervino únicamente para defender uno de los 13 puntos -las obras de peatonalización de Triana- y rechazar la propuesta del PP de paralizar las actuaciones hasta recibir a la plataforma ciudadana crítica que representa a 40 entidades de la zona.

Cuando parecía que al pleno le quedaba media hora para concluir, a falta sólo de las seis propuestas de los grupos, el portavoz de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, abrió la espita de la pelea política, alargando la sesión hasta lo insufrible. Acusó a su homólogo en el PP, Juan Ignacio Zoido, "de agredir al distinto, de abrir la caza de brujas y de crispar la vida política" por las críticas a Izquierda Unida a cuenta del concierto de Los Chikos del Maíz en la Alameda, una de cuyas letras llama "contorsionista" a Ortega Lara, secuestrado por ETA. La propuesta del PSOE para sumarse a los actos conmemorativos de los 125 años del nacimiento del padre de la patria andaluza, Blas Infante, sirvió a Torrijos para comparar "la caza de brujas falangista que condenó a Infante" con la persecución que, a su juicio, sufre su grupo por parte del PP.

La trifulca política sobre el polémico concierto continuó cuando se debatió sobre la adhesión a los actos en conmemoración de Miguel Hernández. El concejal de IU José Manuel García calificó de "mentira" que las letras del grupo de música elogien el terrorismo y contraatacó reiterando el maltrato de la condena de muerte a Miguel Hernández. El PP respondió que la alusión a Ortega Lara era causa suficiente para interrumpir el concierto.

El alcalde intervino para rechazar por primera vez el contenido de las letras de Los Chikos del Maíz, aclaró que tampoco comparte las de otros, sin que por ello prohíba sus conciertos, y advirtió que el grupo ha actuado en municipios del PP como Paterna y Manises. "Hemos hecho algo que han hecho otros ayuntamientos del PP en muchas ocasiones", se exculpó el regidor. Y acusó al PP de provocar la polémica política.

Sin respeto alguno a los puntos que se traían a aprobación, los capitulares volvieron a enzarzarse en peleas políticas, lejos de los problemas reales de los sevillanos.

En la propuesta de Triana, PSOE e IU rechazaron la idea de paralizar la peatonalización de San Jacinto con el argumento de que la plataforma que lo pide es un "instrumento puramente político", que "algunos de sus representantes no tuvieron la actitud más propicia" y que la postura en contra del PP obedece a que "quedará igual que la calle Asunción, con las elecciones municipales cerca".

De nuevo el alcalde intervino para ofrecer datos sobre el escaso respaldo de residentes a esta iniciativa que pretende la plataforma. Según Monteseirín, de las 5.645 firmas en contra, sólo 2.343 son de vecinos empadronados en Triana, mientras que el resto de los firmantes no son siquiera de la capital. El regidor aseguró que están dispuestos a dialogar con la plataforma trianera con dos condiciones: respeto a los representantes democráticos del Ayuntamiento y rigor democrático.

Los populares, a través de Francisco Pérez, argumentaron que se paralice la obra hasta tener estudios técnicos y el acuerdo de los afectados y pidieron que esta opinión se considere porque el PP fue el partido más votado en el barrio en las últimas elecciones de 2007, con 1.700 votos más que PSOE e IU juntos. El alcalde le respondió que el problema del PP es que el PSOE e IU transformen San Jacinto como lo han hecho con Asunción.