Una alianza entre todas las áreas municipales para atender a los niños y adolescentes más desfavorecidos, con medidas que priorizarán a esta población, será el marco de actuación municipal para los próximos tres años. El alcalde, Juan Ignacio Zoido, y la delegada de Asuntos Sociales, Dolores de Pablo-Blanco, presentaron este lunes las líneas generales de un plan municipal para proteger a los menores en situaciones de exclusión social, que tiene la meta de llegar a más niños afectados por la pobreza o por un entorno familiar hostil.

Durante el año pasado, los servicios sociales municipales atendieron a 5.518 menores, el 4,4% de esta población en Sevilla. De estos niños atendidos, 1.648 se han beneficiado de recursos de tratamiento a situaciones de riesgo social, lo que se traduce en el 30% del total de menores asistidos en servicios sociales y el 1.33% del total en la ciudad. Estas actuaciones contaron el año pasado con un presupuesto de 1,2 millones de euros, una cifra que este año ha incrementado el Ayuntamiento hasta los 1,5 millones.

La clave del plan municipal es la coordinación entre todas las delegaciones municipales y la colaboración con instituciones como el Juzgado de Menores o la Fiscalía, y la Delegación del Gobierno. El alcalde recordó que la prolongada crisis afecta de manera muy especial a la población más vulnerable, los niños, lo cual requiere una respuesta más eficaz. "Este plan es una asignatura pendiente de anteriores gobiernos municipales, que exige de un compromiso político y un esfuerzo técnico para su implantación", destacó Zoido.

En la elaboración de este plan del Ayuntamiento han participado los equipos comunitarios, especialistas en esta materia de la Universidad de Sevilla, así como los padres. Una vez aprobado, el plan general se concretará en medidas concretas basadas en la discriminación positiva de estos menores con el objetivo de favorecer su inserción laboral en igualdad de oportunidades.