La estatua de Juan Pablo II que esculpió Juan Manuel Miñarro y está en la plaza Virgen de los Reyes a la que se asomó el pontífice desde la Giralda es una medianera del tiempo. Ayer se cumplieron cuarenta años del triunfo socialista en las elecciones del 28 de octubre de 1982. Un día 28 de un año 82. Proeza capicúa de 202 diputados. Tres días después, 31 de octubre, el Papa polaco llega en visita oficial a España. Aterriza en el aeropuerto de Barajas (hoy Adolfo Suárez) y el 5 de noviembre celebra en la calle del Infierno de Sevilla, con Leopoldo Calvo-Sotelo como presidente en funciones, la misa para la beatificación de Sor Ángela de la Cruz.

Todo eso ocurrió en pleno traspaso de poderes del Gobierno menguante de la UCD al ejecutivo creciente del PSOE. Relevo que se escenificó entre noviembre y diciembre, como el Mundial de Qatar de este año. En 1982 hubo Mundial de fútbol en España, a la que le fue tan mal como a la UCD empatando con

Honduras y perdiendo con Irlanda del Norte. En ese Mundial participó Kuwait, donde una década después se inició la primera de las guerras del Golfo.

1982 fue un año en el que se habló español en todo el mundo y no sólo por la presencia de Naranjito, mascota del primer Mundial de Maradona. Ese año Gabriel García Márquez, amigo personal de Felipe González Márquez, gana el Nobel de Literatura; José Luis Garci se lleva el Oscar a la mejor película extranjera por 'Volver a empezar' en una ceremonia donde 'Gandhi' se impuso al Extraterrestre de Steven Spielberg. Y sin salirnos de nuestro idioma, en enero de 1982 era elegido secretario general de la OTAN el peruano Javier Pérez de Cuéllar en sustitución del austriaco Kurt Waldheim, coetáneo en su mandato de la muerte en atentado de Carrero y la muerte biológica de Franco veinte años después del ingreso de España en Naciones Unidas.

El triunfo de Felipe y Alfonso, socialistas con nombres de reyes, constituye la punta del iceberg de una serie de cambios que transformaron Occidente. 1978 fue el año de la Constitución y de los tres Papas: mueren Pablo VI y Juan Pablo I (Albino Luciani) y la fumata blanca designa al pontífice de la estatua de Miñarro, el polaco Karol Woyjtila. Ese mismo año llega a la presidencia italiana Sandro Pertini, cuyos saltos en la final del Mundial con los goles de Paolo Rossi forman parte de la memoria colectiva del 82. En 1979 llega Margaret Thatcher a Downing Street. Una política conservadora que hizo muy buenas migas políticas con el 'laborista' laboralista Felipe González.

En 1980 es el referéndum del 28-F y en los Juegos Olímpicos de Moscú es elegido nuevo presidente del COI Juan Antonio Samaranch. Nombramiento que supuso la primera piedra de los Juegos Olímpicos de Barcelona de 1992. En 1981 llega Ronald Reagan a la Casa Blanca y François Mitterrand al Eliseo, donde estará el mismo tiempo, catorce años, que su amigo Felipe González en la Moncloa. Ese año

Bernard Hinault ganó el Tour de Francia, cuando los franceses lo ganaban, cosa que no ocurre desde hace casi cuatro décadas. El 1 de octubre de 1982 llega al Bundestag Helmuth Kohl, que siete años después consumará el derribo del muro de Berlín y la reunificación de las dos Alemanias. El mismo mes de noviembre de 1982 en el que Felipe ya ha deshojado la margarita de los ministros de su primer Gobierno, Leónidas Breznev abandona el timón de la Unión Soviética y la secretaría del PCUS, a los que había llegado en 1964, el año del gol de Marcelino a Yashin, la Araña Negra, en la final de la Eurocopa.

En 1982 el premio Planeta lo gana Jesús Fernández Santos con 'Jaque a la dama' y el Nadal Fernando Arrabal con 'La torre herida por el rayo'. Dos de los principales galardones literarios se fueron a Granada: el premio Cervantes lo ganó Luis Rosales y el Adonais Luis García Montero, que ahora dirige el Instituto Cervantes. Los tenistas Jimmy Connors y Martina Navratilova ganaron en las pistas de

Wimbledon. Quini logró su segundo Pichichi consecutivo con el Barcelona. El anterior tuvo más mérito, ya que una semana después del 23-F vivió casi un mes de cautiverio. Había empezado la nueva temporada de la Liga de Clemente y el Pichichi de Rincón. El Aston Villa de Birmingham ganó la Copa de Europa al Bayern de Munich. Mal año para los alemanes, que perdieron en el 82 la final del Mundial y la de la Copa de Europa.

Año de políticos seductores o en los que la política todavía tenía en el final de la Transición elementos de seducción. No sólo con Felipe González, cuya fotografía llevaban algunas colegialas en sus carpetas escolares como a Miguel Bosé o Camilo Sesto. Coinciden una serie de políticos jóvenes que transmiten confianza: Luis Uruñuela en la alcaldía de Sevilla; Rafael Escuredo, en la presidencia de la Junta de Andalucía; Carlos Amigo Vallejo, un fraile castellano recién llegado a la Archidiócesis desde la diócesis de Tánger.

El 2 de diciembre de 1982, después que Pertini, Reagan, Thatcher, Mitterrand y Herlmut Kohl, tomaba posesión de su cargo Felipe González. Tenía 40 años. Han pasado otros 40. El rey Juan Carlos I tenía 44. Una semana después, el día de la Inmaculada, segundo aniversario del asesinato de John Lennon, moría Plácido Fernández Viagas, primer presidente de la Junta de Andalucía.

Me tocó como periodista cubrir la votación de Soledad Becerril en el colegio San Isidoro y la de Alfonso Guerra en la calle Niebla. Pero ésa es otra historia.