El gobierno municipal de Zoido se ha pasado sus primeros años de mandato sin convocar a los miembros de la comisión de seguimiento del PGOU creada en 2006 para plantear las revisiones necesarias al plan urbanístico. No la convocó hasta marzo pasado, mucho después de aprobar en Pleno los principales cambios del PGOU que pretende: Gavidia, parking en la Alameda y segunda tienda de Ikea.

El Colegio de Aparejadores, y los sindicatos CCOO y UGT están de acuerdo en modificar el PGOU al cambiar la situación económica, pero piden que se haga "con consenso y diálogo" y que se aproveche la comisión de seguimiento del PGOU creada en 2006 y renovada en febrero por el actual gobierno local del PP.

El presidente del colegio de Aparejadores, que se sienta en la comisión de seguimiento, asegura que la reunión de marzo fue más informativa y "se habló de cambios del PGOU de manera informal", según José Antonio Solís, que se muestra dispuesto "a echar las horas que hagan falta para lo que sea positivo para la ciudad" en el seno de la comisión. Los sindicatos critican y ven "sorprendente" que el Ayuntamiento quiera crear otra comisión para cambiar el PGOU (con cuatro expertos independientes) teniendo ya la de seguimiento donde están representadas las instituciones de la ciudad.

"Que se aproveche la comisión que ya existe: sus miembros tienen suficientes elementos de juicio para hacer propuestas y aportan el compromiso de las organizaciones que representan", asegura Miguel Ángel Santos, de CCOO.

CCOO añade otro argumento a su sorpresa. Asegura que en la primera reunión de marzo el delegado de Urbanismo, Maximiliano Vílchez, aceptó constituir de cuatro a cinco comisiones de trabajo sobre diversos aspectos revisables del PGOU dentro de la propia comisión de seguimiento. Estas comisiones internas serían, a propuesta de CCOO y UGT, para adaptar el plan de vivienda municipal a la realidad, con rehabilitación y alquiler social, y sobre infraestructuras para resolver el problema movilidad. Y a propuesta de Gaesco, otra para abordar la densidad de viviendas en las edificaciones.

Por eso los sindicatos critican que ya se hayan planteado cambios significativos en el PGOU (aparcamientos rotatorios dentro del centro y el centro comercial de Gavidia) sin contar con la comisión de seguimiento ni con los agentes sociales y económicos, sin consenso. Para CCOO, el gobierno local "no se puede empecinar en cambiarlo cuando no se han desarrollado los sistemas generales ni el plan de vivienda".

Este periódico intentó sin éxito obtener una valoración del autor del PGOU de Sevilla vigente, Manuel Ángel González Fustegueras, debido a que estaba de viaje en México. Destacados urbanistas consultados por este periódico opinan que el PGOU está abierto a cambios cuando las circunstancias lo aconsejen y así se aclara en la memoria de información del plan. Y destacan que el problema viene si esos cambios se hacen sin someterse a la opinión y el consenso ciudadano con que se hizo el PGOU.

Apuntan que la decisión del gobierno local de crear una comisión de expertos para cambiar el Plan parece más "un efecto distracción" para justificar la inactividad en el desarrollo del PGOU vigente. Y aseguran que no es casual que esta revisión del plan se plantee ahora tras la sentencia judicial del Tribunal Supremo sobre Tablada.

Consideran que si el PGOU actual no se ha desarrollado en los suelos urbanizables previstos no es un problema del documento en sí, sino de la falta de financiación de la banca y de la voluntad del Ayuntamiento de exigir su desarrollo en el plan previsto. Recuerdan que el suelo urbanizable está conveniado en su mayor parte y pagadas las cantidades económicas para la ejecución de los sistemas generales.