Más de 16 años rodando por Alta Velocidad

El enlace entre Sevilla y Barcelona es desde hace más de 30 años una de las composiciones más importantes de Renfe, y se ha beneficiado de casi todas las mejoras de material e infraestructura introducidas en los últimos años. Hasta la remodelación de la Red Arterial Ferroviaria de Sevilla con motivo de la Expo 92, la estación de Plaza de Armas fue el punto de partida natural de estos trenes, que consistían básicamente en dos variantes.

El Diurno Torre del Oro partía a las ocho de la mañana y circulaba vía Despeñaperros, Alcázar de San Juan y Valencia, tardando unas trece horas y media en llegar a la capital catalana. Por la noche, Renfe contaba con el Estrella Guadalquivir, que salía sobre las siete de la tarde y llegaba sobre las once de la mañana a Barcelona Sants. La apertura de la vía de Alta Velocidad entre Madrid y Sevilla supuso una revolución. El 21 de junio de 1992 circuló por primera vez el Talgo Triana entre Sevilla y Barcelona con parada en Madrid, gracias a la apertura del intercambiador de ancho en la estación de Puerta de Atocha, según recoge la revista Vialibre, editada por la Fundación de Ferrocarriles Españoles.

Este tren, antecedente directo del AVE puesto en marcha ayer, circulaba a 200 kilómetros por hora entre Sevilla y la capital, donde ya seguía su viaje a Barcelona vía Zaragoza por la red convencional. Respecto al Diurno Torre del Oro, el Talgo supuso un ahorro de dos horas, instaurando el tiempo récord de once horas.

Un año más tarde, el 26 de junio de 1993, entró en servicio el intercambiador de ancho de Majarabique, a unos cinco kilómetros de Santa Justa, lo que permitió ampliar el recorrido del tren hasta Cádiz. Conforme fue entrando en servicio la vía de alta velocidad entre Madrid y Cataluña, este tren continuó reduciendo su tiempo de viaje hasta un mínimo de ocho horas, convirtiéndose en el tren de Renfe que más kilómetros circulaba por vías de Alta Velocidad. Rebautizado como Altaria Triana, el 19 de febrero de 2008 circuló por última vez a través del intercambiador de ancho de Roda de Barà, en Tarragona, ya que al día siguiente fue sustituido por el AVE, que por fin llegó hasta Barcelona tras años de retrasos.

Pero el AVE no es la única alternativa para viajar actualmente por ferrocarril hasta Barcelona. Renfe mantiene el tren Arco a través de la vía tradicional de Despeñaperros y Alcázar de San Juan, el cual tarda actualmente unas doce horas y media en cubrir el itinerario. A pesar de que no está exento de retrasos que alarguen aún más el viaje, la ventaja que ofrece este tren es que su precio es muy barato: la tarifa web permite viajar por 23 euros por trayecto. Por la noche, también se puede optar por el Trenhotel Antonio Machado, que sustituyó al antiguo Estrella por un tren Talgo, mucho más cómodo y moderno que los viejos vagones de coches-cama.