"Necesitamos a los turistas". Ha sido la frase pronunciada por el arzobispo de Sevilla, monseñor Juan José Asenjo, al término de la rueda de prensa en la que ha anunciado el nombramiento del hasta ahora obispo auxiliar monseñor Santiago Gómez como nuevo obispo de Huelva. 

Preguntado sobre si la reapertura de la Catedral a las visitas -prevista para el 1 de julio- se pudiera adelantar, monseñor Asenjo ha explicado que "no tiene sentido" darle este uso al templo metropolitano sin que la ciudad reciba a los turistas, una posibilidad que podría hacerse realidad a partir del 21 de junio, cuando se abran las fronteras españolas, salvo con Portugal, que será en julio. 

"Cuando los visitantes aparezcan, se abrirá", ha referido el prelado hispalense, quien ha recordado la importancia de la actividad turística en el principal templo de la diócesis, gracias a la cual el año pasado el Arzobispado ingresó 4,5 millones de euros. 

Con esta cantidad se pudo hacer frente a la restauración del patrimonio eclesiástico de la provincia, unos ingresos que en este 2020 va a resultar más complicado alcanzar, debido al cierre de la Catedral con motivo del estado de alarma decretado por la pandemia del Covid-19. Tal situación ha provocado que se paralice el inicio de las obras de restauración tanto en templos como en bienes muebles. 

"Esperamos abrir la Catedral a la visita para que se reincorporen los 58 trabajadores y poder mantener los bienes heredados de nuestros antepasados", ha deseado el arzobispo de Sevilla. Entre los templos cuyas restauraciones estaban previstas comenzar este año se encuentran el de Omnium Sanctorum, San Esteban y San Benito.