La intervención de un policía nacional libre de servicio fue clave para detener a tres atracadores que asaltaron un supermercado y una oficina de Correos en Sevilla el pasado mes de julio. Los delincuentes arrestados son tres veteranos atracadores, dos de ellos de Las Letanías y uno de Sevilla Este, que tienen numerosos antecedentes por distintos delitos. Uno de ellos suma 26 arrestos en su historial.

Según ha informado este jueves la Policía Nacional en un comunicado, la investigación, denominada operación Afganistán, comenzó el 14 de julio, cuando dos hombres armados y con los rostros parcialmente ocultos irrumpieron en un supermercado de la avenida de los Gavilanes. Apuntaron con armas de fuego a las cajeras y al resto de la clientela. Uno de ellos llegó a montar el arma.

En el supermercado había un policía que estaba libre de servicio. Se trata de un agente que precisamente está destinado en el Grupo de Atracos, y que llegó a pensar que los delincuentes lo habían identificado y que iban a dispararle. El policía aplicó los protocolos establecidos y puso en lugar seguro a varios niños pequeños que había en ese momento en el supermercado y a sus padres, al tiempo que intentaba retener en la memoria todos los detalles posibles sobre los autores.

Creyó reconocer a uno de los atracadores, un tipo que tiene una manera muy peculiar de caminar. Lo hace con las piernas muy abiertas, lo que le ha llevado a ganarse el sobrenombre de Patulo. Intentó acercarse para que el atracador lo mirara y confirmar esta identificación. Cuando los delincuentes huían del supermercado con el dinero de las cajas registradoras, el agente inició un seguimiento. Estuvo a punto de darle alcance a uno de ellos y se identificó como policía, pero el atracador le apuntó con la pistola al tiempo que le decía "quieto que te mato".

Aquí terminó la persecución, pero el policía había logrado confirmar sus sospechas. Vio además cómo los atracadores se refugiaban en el aparcamiento de un bloque de pisos. El agente llamó a la sala del 091 informando de lo ocurrido y se inició un nuevo operativo policial. Con las grabaciones de las cámaras del supermercado, se confirmó la identidad del sospechoso.

Se trataba de Jesús F. M., alias el Patulo, de 38 años y vecino de Sevilla Este, con antecedentes por atracos, robos con fuerza, sirlas y hurtos. En 2006 fue arrestado por intentar llevarse una televisión de plasma de un Carrefour. Poco después cayó por varios atracos a gasolineras en pueblos próximos a Sevilla, como La Rinconada, Brenes y Alcalá de Guadaíra.

Cuatro días después, la Policía lo localizó junto con dos personas más circulando en un vehículo por Rochelambert, pero les perdió el rastro. Minutos después, a escasos metros de la zona en la que habían sido vistos, se produjo otro atraco con pistola en una oficina de Correos. Dos enmascarados huyeron en un vehículo conducido por un tercero. El coche era el mismo (coincidía en la marca, el modelo, el color y la matrícula) que el que habían visto antes los agentes.

La Policía detuvo al Patulo en su domicilio y le intervino las prensas utilizadas en los dos atracos. La última fase de esta investigación dio sus frutos con las detenciones de los otros dos implicados, a los que se llegó a través de las inspecciones oculares en el vehículo utilizado durante el atraco a la oficina de correos, así como en el que identificó el policía libre de servicio en el asalto al supermercado.

Son otros dos veteranos atracadores: Antonio B. M., de 58 años y apodado el Moreno o el Negro, y José Enrique B. C., de 49. Los dos son de las Letanías. El primero ha cumplido casi una década de condena por atracos, mientras que el segundo es miembro de un conocido clan del Polígono Sur. Una familiar de este último fue detenida también porque guardaba la pistola en su domicilio. El juez ha decretado el ingreso en prisión de los tres atracadores.