Los bares y restaurantes de Sevilla subirán el termostato del aire acondicionado, pero menos que lo anunciado por el Gobierno. Así lo ha asegura este miércoles el presidente de la Asociación de Hostelería de Sevilla, Antonio Luque, que ha anunciado esta medida en virtud a al Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, por el que se establecen las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo.

En su artículo 7, este texto remite al anexo III, en el que se recogen las condiciones termohigrométricasque deben cumplirse en los locales cerrados:

• Cuando se realicen trabajos sedentarios (oficinas y similares), la temperatura deberá estar comprendida entre los 17 y los 27 grados.
• En locales en que se realice un trabajo ligero, estará comprendida entre 14 y 25 grados.

A tenor de este artículo la temperatura en restaurantes, bares o cafeterías, en los que se realizaría —en palabras de la normativa— "un trabajo ligero", no podrá superar los 25 grados. Interpretando esta normativadeberá entenderse que ningún local de hostelería puede refrigerarse por debajo de los 25 grados.

"Serán dos grados menos, pero van a ser muy importantes tanto para el cliente, que podrá almorzar o cenar con calidad; y para el trabajador, que podrá hacer un servicio digno y seguro", ha señalado Luque.

El presidente de los hosteleros sevillanos ha añadido que han adoptado esta determinación después de haber consultado con el equipo jurídico de Hostelería de España: "Estos dos grados van a aliviar mucho. Así podremos tener un trabajo digno y podremos seguir abriendo nuestros negocios".

Luque, además, ha mostrado su enfado por la falta de consenso por parte del Gobierno a la hora de adoptar medidas tan importantes, cuya gravedad en el caso de Sevilla se multiplica por el intenso calor que sufre la ciudad durante muchos meses: "Tengo que mostrar la indignación de la Hostelería de Sevilla por la falta de diálogo. Cuesta poco trabajo hablar con el sector y consensuar las cosas ante medidas tan importantes".

Finalmente, el presidente de los hosteleros ha advertido de la preocupación que hay en el sector por la complicadas situaciones actuales y los nubarrones que aguardan tras el verano, algo que podría llevar a cerrar a muchos locales: "En Sevilla estamos muy preocupados por las consecuencias que está trayendo la guerra de Ucrania, por la inflación... va a venir un otoño incierto. Hemos tenido datos de paro muy malos en julio y tenemos que hacer una buena gestión para evitar los cierres de los negocios".