Calle Rioja

El blues de Trafalgar suena en los Caños

  • Paco y Janone son un sevillano y una vasca que se conocieron en Oriza, montaron un bar en la Alameda y ahora ven el faro de la novela de Rodríguez del Corral

El blues de Trafalgar suena en los Caños

El blues de Trafalgar suena en los Caños / Belén Vargas

EL cabo de Trafalgar está en la portada del libro de José Luis Rodríguez del Corral. El Blues de Trafalgar mereció el premio de novela Café Gijón para su autor, que antes fue librero de La Roldana y le cabe el honor de ser el último ganador del premio de literatura erótica La Sonrisa Vertical que creó el genial Luis García Berlanga. Paco Camacho y Janone Egaña son un sevillano y una guipuzcoana de Deva que se conocieron en Oriza y hace unos años montaron un bar donde el cocinero sevillano hacía la cocina vasca de la tierra de su chica.

Le pusieron al bar Tarín, que tenía que ver con el nombre de un pájaro, no con el sacerdote cuya causa de beatificación defiende un jesuita en la misma calle Jesús del Gran Poder. Tarín posó sus alas gastronómicas en La Palma de Oro, un histórico bar de la zona que fue parada y fonda de la tertulia Cuadernos de Roldán, cuyos integrantes homenajearon allí mismo, junto a la Casa de las Sirenas, a José Saramago después de haberle dedicado al Nobel portugués un número monográfico acompañado de una visita a Lisboa. Paula Garvín, tesorera de la tertulia, se encarga estos días a repartir los zaquizamís del último número a los socios.

Los sitios llevan a los libros y a veces ocurre al revés. Paco y Janone pusieron fin a su aventura gastronómica en la calle Jesús del Gran Poder y se fueron a los Caños de Meca con un nuevo proyecto profesional. Desde allí ven el mismo faro que preside la portada del novelista. Por sugerencia del cronista, consiguieron un ejemplar de la novela y han disfrutado de la trama, los paisajes y ese monumento a la ambigüedad moral cuando el ser humano se ve atrapado por las garras del miedo y de la ambición.José Luis Rodríguez del Corral cambió el cabo de Trafalgar, nombre de inmortal batalla, por el casco histórico en su siguiente novela, cuyo título tan poco comercial, ‘Sólo amanece cuando estás despierto’, es inversamente proporcional al interés de la historia que transcurre entre zaguanes, pasillos y azoteas del barrio de San Lorenzo, en cuya iglesia bautizaron a Paco, el compañero de Janone. Desde el local que tienen en los Caños no se ve la torre de San Lorenzo. El novelista es hermano de Sandra, la del mítico Gallinero situado en el pasaje que une Trajano con Amor de Dios, junto al lugar donde nació el archivo de Comisiones Obreras. La propietaria del Gallinero de Sandra abrió en la Alameda un tándem que es restaurante y hotel. El Disparate se llama el primero, The Corner House el segundo, porque la casa efectivamente hace esquina con ese anglicismo que se metió hasta los tuétanos en las crónicas de fútbol, tiralíneas esquinado de los goles olímpicos, silencio cuando los lanzaba Eduardo Anzarda, el argentino que triunfó en el Betis y en el Real Madrid.

Al novelista se le ve con frecuencia atravesar la Alameda de Hércules con su bicicleta. Fue de los primeros usuarios de la piscina de la calle Crédito y sus fieles siempre le pedimos una nueva historia que apaciente nuestro síndrome de la monotonía. Del faro de Trafalgar a la plaza de San Lorenzo, dos historias de exteriores y de interiores de un novelista que demostró que detrás de la Sonrisa Vertical hay un rictus horizontal donde anidan la mentira, la ansiedad y la misericordia. Suena el Blues de Trafalgar en la carta del restaurante de Paco y Janone en los Caños de Meca. Un sevillano y una vasca que se conocieron y enamoraron mucho antes de que una película y una serie de televisión convirtieran ese intercambio de vientos en marketing de chascarrillos.

La Alameda se engalana para la fiesta de la Diversidad, pero Paco y Janone dejaron en su soledad al Hombre de Piedra que en el callejero se asoma hasta la esquina donde otea su antiguo bar, vecino del cine Ideal, selecta nevería convertida en residencia de sacerdotes y contenedor cultural. Paco y Janone cambiaron la ciudad por la costa y un faro de verdad y de ficción. Como las columnas de la Alameda, tan gaditana por Hércules y por César.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios