universidad | poca presencia femenina en las carreras técnicas

Se buscan ingenieras

  • La presencia de mujeres en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería es cada vez menor y desde el 2003 la tasa de nuevas alumnas se sitúa entre el 20% y el 25%

  • La primera catedrática logró su plaza en 2006

Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad de Sevilla, situada en la isla de la Cartuja.

Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad de Sevilla, situada en la isla de la Cartuja. / juan carlos vázquez

No hay duda de que la mujer domina la Universidad desde hace años. En el caso concreto de la Universidad de Sevilla, las féminas representan más del 56% del alumnado de grado y en muchos centros su mayoría es abrumadora, como ocurre en la Facultad de Ciencias de la Educación, donde representan más del 75%, o en las facultades de Farmacia y Enfermería, Fisioterapia y Podología, donde superan el 70%, según datos del último anuario de la Hispalense. Sin embargo, aunque ellas nunca llegaron a conquistar las ingenierías, su presencia en este campo es cada vez menor. Alumnas y profesoras apuntan a la falta de referentes femeninos y su escasa visibilidad en los medios como posibles causas de este desapego y reclaman medidas que frenen esta tendencia negativa.

En las once primeras promociones de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ETSI) de la Universidad de Sevilla, fundada en 1963, sólo 9 mujeres realizaron la carrera entre más de 1.000 titulados. No fue hasta 1994 cuando la presencia femenina superó el 10%. Este porcentaje fue en aumento hasta el año 2000, cuando se llegaron a valores cercanos al 20%. Sin embargo, en el curso 2003-2004, esta tendencia cambió y desde entonces se ha mantenido prácticamente estable en torno al 20% y 25% hasta el pasado curso, cuando los números volvieron a caer. Hoy hay 5.288 estudiantes de grado en la ETSI, de lo cuales sólo 1.288 son mujeres.

Scherezade Barquero, Juana Mayo, Rosario Villegas y María José Madero, alumna y profesoras de la ETSI. Scherezade Barquero, Juana Mayo, Rosario Villegas y María José Madero, alumna y profesoras de la ETSI.

Scherezade Barquero, Juana Mayo, Rosario Villegas y María José Madero, alumna y profesoras de la ETSI. / josé ángel garcía

"Salvo en el grado de Ingeniería Química, donde ha habido años en los que las chicas rozaban el 50% del alumnado, en el resto de titulaciones el colectivo femenino es cada vez menor", comenta Rosario Villegas, profesora titular del departamento de Ingeniería Química y Ambiental de la ETSI.

El grado en Ingeniería de las Tecnologías de Telecomunicaciones es el que tiene el peor dato. De los 130 nuevos alumnos que han ingresado este curso 2017-2018, sólo 19 son mujeres (14,7%). Le sigue el grado en Ingeniería Electrónica, Robótica y Mecatrónica, donde ellas representan sólo el 16%, aunque en el curso 2013-2014, fue peor. Ese año se matricularon en esta carrera 3 mujeres frente a 65 hombres (4,4%).

"Cuando yo entré en Teleco en 1996 recuerdo haber tenido a muchas compañeras. Por supuesto, éramos minoría con respecto a los hombres, pero sí éramos muchas más que ahora", asegura María José Madero, profesora titular del departamento de Teoría de la Señal y Comunicaciones de la Escuela. "Es cierto que la oferta de la Escuela hoy está más diversificada y hay más titulaciones, pero mientras que el porcentaje de alumnos masculinos va en aumento, el de las mujeres cae".

Otra carrera que ha sufrido un gran descenso en poco tiempo es la de Ingeniería de la Energía. En el curso 2013-2014, el 34,5% de los alumnos de nuevo ingreso eran mujeres, este año 2017-2018, no llegan al 16%. El grado de Ingeniería Civil también ha caído en picado. En el curso 2010-2011, ellas representaban casi el 28% del alumnado, mientras que en el curso actual no llegan al 17%.

Profesoras lamentan la falta de referencias femeninas y su escasa visibilidad en los medios

Sin embargo, la tasa de éxito de ellas es superior a la de sus compañeros. Los dos mejores expedientes académicos de la toda la historia de la ETSI corresponden a dos mujeres: las hermanas Reina Moro. "Una de ellas tenía matrícula de honor en todas las asignaturas", comenta Juana Mayo, catedrática de Ingeniería Mecánica. Además, porcentualmente, son más las mujeres que acaban la carrera que los hombres. En el curso 2013-2014 ingresaron en la escuela 731 nuevos alumnos y 488 alumnas. Cuatro años después, el 66,7% de los chicos terminaron la carrera frente al 81% de las chicas.

Alumnas y profesoras destacan la falta de referentes femeninos, la escasa visibilidad de las ingenieras y la desinformación sobre estas carreras universitarias y sus salidas profesionales como algunas de las razones que explican el descenso de las féminas en las carreras técnicas. "Es común ver en los reportajes de ciencias y de laboratorios a mujeres con su bata blanca, pero en un reportaje sobre una fábrica con trabajadores con cascos, monos de trabajo y botas no se ven mujeres. O en la construcción de una carretera o un puente tampoco aparecen mujeres", manifiesta la profesora Rosario Villegas.

"Habrá quien no necesite referentes para seguir su camino, pero es cierto que vivimos en una sociedad con roles de género y habrá a quien sí le motive y le impulse verse reflejado en un tipo de perfil. Al final uno se siente impulsado por algo que le fascina o que ve que puede ser factible", añade Scherezade Barquero, alumna del máster en Ingeniería Aeroespacial.

FUENTE: ETSI. GRÁFICO: Dpto. de Infografía. FUENTE: ETSI. GRÁFICO: Dpto. de Infografía.

FUENTE: ETSI. GRÁFICO: Dpto. de Infografía.

La joven admite que cuando era pequeña soñaba con ser juez. Siempre fue una estudiante con muy buenas notas y destacaba en otros campos más allá del puramente académico, como la música. "Hice el bachillerato tecnológico porque no quería cerrarme puertas y era el que más salidas tenía, pero en realidad todo el mundo me decía que hiciera el Bachillerato de Artes y que ingresara en el Conservatorio Superior de Música. Nadie me decía que con mis cualidades y notas podía estudiar una carrera técnica".

Scherezade Barquero se decidió a estudiar una ingeniería a raíz del programa de televisión de Discovery Channel llamado Mega construcciones. "La verdad es que no veía mujeres en las construcciones, pero tampoco me lo planteaba. Sólo me llamaba la atención todo lo que hacían y me di cuenta de que yo también quería construir cosas", comenta la joven estudiante, que asegura que muchos de sus compañeros de su promoción también optaron por estudiar una ingeniería a raíz de ver este programa.

"La televisión influye mucho en las personas; por eso es tan importante que haya una mayor visibilidad de las mujeres en los medios de comunicación", indica la profesora María José Madero. "Los compañeros de la Facultad de Física hasta hace muy poco tiempo estaban muy preocupados por el descenso del número de alumnos pero ahora esa preocupación ha desaparecido porque hay un boom de estudiantes gracias a la serie Big Bang Theory, al igual que en su día hubo un incremento de estudiantes en Comunicación a raíz de la serie española Periodistas".

Sólo en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Informática, la presencia de mujeres es menor que en la ETSI. En este centro, ellas representan el 16,46%, según datos del último Anuario de la Universidad de Sevilla del curso 2016-2017. "Es como si la palabra ingeniería provocara rechazo. Hay un estudio publicado que asegura que cuando se implantaron los estudios de Informática dentro del área de ciencias, el número de mujeres era similar al de otras carreras de ciencia, pero cuando le cambiaron el nombre e incluyeron la palabra ingeniería, en tres años la presencia de mujeres cayó en picado", destaca Rosario Villegas.

Esta profesora pertenece a la promoción 1975-1980. "En mi clase éramos cien alumnos y sólo tres éramos mujeres. Mi promoción era la duodécima y yo era la duodécima mujer que entraba en la escuela. Teniendo en cuenta que en 1975 entramos tres mujeres, se puede decir que en 11 años sólo nueve mujeres estudiaron en la escuela", comenta Villegas. "No recuerdo que hubiera ningún tipo de diferencia por cuestión de género cuando yo estudiaba. Eso sí, nos conocían a todas en la Escuela. A mí me llamaban la rubia".

Otro de los posibles motivos de este rechazo a las ingenierías es el desconocimiento sobre lo que se estudia en estas carreras. "Si yo pregunto qué es la ingeniería mecánica, el 90% cree que sirve para arreglar coches o te imaginas a un señor con una llave inglesa, y no es así. Otros piensan que es un trabajo que requiere un gran esfuerzo físico. Eso es una parte pero no lo es todo", señala Juana Mayo, catedrática de Ingeniería Mecánica. "En mi orla de estudiante, de 1989, aparecen 100 alumnos y sólo dos son mujeres".

La escasa presencia de féminas no sólo se da en el alumnado, también en el profesorado. Únicamente el 20% de los docentes e investigadores de la ETSI son mujeres: 388 hombres frente a 98 féminas. Juana Mayo es la primera catedrática de la ETSI de Sevilla, plaza que logró en 2006, 40 años después de que se fundara la Escuela. Actualmente hay 93 catedráticos en esta Escuela, de los cuales sólo 8 son mujeres. Destaca también la diferencia de género existente en la categoría de profesor titular: 107 hombres frente a 23 mujeres. En las categorías inferiores, la situación no es diferente. Hay 61 profesores asociados frente a 11 profesoras o 15 ayudantes doctor masculinos y 5 femeninas. Además, ninguna mujer ha ostentado nunca el cargo de directora de departamento o de Escuela.

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