Sevilla

El calvario de ir a la piscina

  • Discapacitados denuncian ante el Defensor del Pueblo las dificultades para acceder los fines de semana de verano a un complejo de la Diputación.

Acudir a la piscina se ha convertido en un verdadero calvario para un grupo de personas con movilidad reducida que son usuarias del complejo Blanco White, dependiente de la Diputación de Sevilla y situado en el barrio de Bellavista. Desde hace años tienen que recorrer una estrecha carretera y un camino de albero que no está acondicionado para poder hacer uso de las instalaciones el último fin de semana de julio, todos los de agosto y el festivo de la Asunción. Durante mucho tiempo han estado presentado hojas de reclamaciones individuales denunciando la situación en el área de Ciudadanía, Participación y Cultura y en otras instancias del organismo provincial. Pero han recibido la callada por respuesta. El pasado 18 de junio, uno de los usuarios puso el caso en conocimiento del Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, que ya se encuentra estudiando el asunto.

Uno de los usuarios, Fernando Crespillo, explicó a este periódico que llevan mucho tiempo sufriendo esta situación que han puesto en conocimiento de la Diputación en repetidas ocasiones para que les ofrezca una solución y puedan hacer uso de la piscina: "A los discapacitados nos facilitan unas autorizaciones para que podamos acceder al complejo por el único lugar por el que podemos hacerlo: la puerta principal. El problema es que desde el último fin de semana de julio se nos informa que para ese fin de semana y todos los de agosto, incluidos los festivos, tenemos que entrar por donde lo hace todo el mundo, un camino que pretenden que los discapacitados, muchos sin coche, pretenden que hagamos andando. Y los que tienen coche tampoco pueden hacerlo porque son personas mayores o con muletas, etcétera". El recorrido desde donde está el guarda de seguridad hasta la piscina es largo e impracticable para estas personas con movilidad reducida por lo que llevan años reclamando una solución que pasaría por poner a una persona durante esos fines de semana en el acceso principal para que puedan entrar sin problemas.

Para llegar a la piscina como el resto de los usuarios tendrían que ir por una estrecha carretera con un pequeño arcén de albero con hierbas por el que no pueden transitar que conduce a un largo camino de albero, que tampoco está preparado para ellos, que a su vez lleva a la entrada del complejo: " Ya hemos perdido varios fines de semana y seguramente perderemos todos los del mes de agosto. El año pasado ya empezamos el 15 de julio por problemas y perdimos 11 días de los dos meses de verano por no poder entrar los fines de semana. Este año vamos por el mismo camino".

Crespillo denuncia igualmente que muchas de las personas con movilidad reducida que venían utilizando la piscina han dejado de ir este año por el problema de accesibilidad al que se enfrentan: "El año pasado éramos 11. Este año se da la circunstancia que, además de los que todos los veranos solicitamos la autorización debido a nuestra discapacidad, se ha unido una chica muy joven embarazada y sin vehículo cuyo embarazo está catalogado como de riesgo y a la que han recomendado los médicos la piscina. Ella también tiene muchos problemas para acceder".

El denunciante explica que al tratar el asunto con el director del complejo éste les asegura que "no disponen de los medios suficientes para que haya una persona los fines de semana para que les facilite el acceso". Por ello, y por no recibir respuesta alguna a los escritos presentados en la Diputación, decidieron elevar el caso a la oficina del Defensor: "No sabemos ya que más hacer ni a dónde dirigirnos para que se nos escuche y se nos dé una solución al problema. No creemos que por el hecho de ser minusválidos no tengamos derecho de disfrute de algo que nos favorece, tanto física como psíquicamente, como es el ejercicio físico y la natación".

Fernando Crespillo, que paga 44 euros por disfrutar de la piscina durante los meses de julio y agosto, pese a que hay muchos días que no puede acceder, espera que con el caso en manos del Defensor se puedan poner los medios necesario para que él y otras personas con movilidad reducida puedan disfrutar plenamente de las instalaciones.

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