Caos de tráfico en Sevilla en hora punta: “Sálvese quien pueda”

El apagón eléctrico que está afectando a la península ibérica ha complicado el tráfico en Sevilla en hora punta. A las 14:00 horas de este lunes, cuando muchos trabajadores salen de la oficina para ir a casa, los puntos de entrada y salida de la capital hispalense están registrando un considerable colapso de vehículos, ante la afectación de los semáforos.

En puntos clave como el Puente del Cachorro no hay ningún dispositivo policial hasta este momento, lo que provoca que la confluencia de coches de distintas vías se complica enormemente. En los pasos de peatones, muchos viandantes se arriesgan diciendo: "Sálvese quien pueda".

Muchos conductores están cediendo el paso a los peatones, pero hay algunos a los que la paciencia se les agota y no están respetando el paso de las personas.

Un gran número de viajeros han salido antes de sus trabajos, ante la incertidumbre de que algunos autobuses de la Plaza de Armas suspendan su trayecto.

Para complicar más si cabe la situación, el apagón está coincidiendo con la salida de los colegios. En algunas guarderías como la que está en Marqués de Paradas, los padres han recogido antes a los niños por el temor de que esta situación se prolongue durante más horas.

Una situación idéntica se vivió en la mayoría de los colegios de Sevilla. Fueron muchos los padres que optaron por recoger a sus hijos a las dos de la tarde, aunque los niños tuvieran que ir al comedor. Los caterings no tenían manera de calentar la comida y lo que había eran guisos fríos, poco apetecibles en un día de calor como el de este lunes. En muchos colegios no quedó ni un solo niño en el comedor.

Esto, obviamente, motivó una mayor densidad de tráfico en algunos puntos. La entrada de Sevilla por la A-4 estaba algo complicada en hora punta. Desde el aeropuerto hasta la avenida de Kansas City, la circulación estaba congestionada, si bien la prudencia fue la nota dominante entre los conductores. Los semáforos no funcionaban, pero tampoco se podía ir a gran velocidad por el atasco. La salida hacia la SE-20 era un tumulto de coches, al igual que el desvío a la SE-30. Una vez superados ambos nudos, el conductor se encontraba con una circulación lenta a la entrada de la capital.

Allí, la Policía Local, o los técnicos de la delegación de Movilidad, habían colocado una serie de conos para minimizar los riesgos. Los cruces se habían convertido en rotondas, con lo cual el peligro era mucho menor. A pesar de ello, los conductores circulaban con suma prudencia. Apenas se oían los cláxones y en cada cruce era fácil ver a las personas que iban el coche sacando los brazos por las ventanillas para indicar que iban a pasar antes y dar las gracias.

El cruce de la Carretera de Carmona era especialmente peligroso, pues se incorporaban los coches y motos procedentes del puente en ambas direcciones, así como los que venían de Santa Clara. Una vez superado éste, se llegaba con cierta facilidad hasta la estación de Santa Justa, donde se oía el sonido atronador del generador que mantenía funcionando la terminal.

José Laguillo estaba más o menos despejada a las tres de la tarde, pero entrar al centro se hacía más complicado. Un taxista se colaba a gran velocidad en Gonzalo Bilbao, con la consiguiente bronca de los conductores. Los autobuses de Tussam entraban en el cruce de la Ronda con gran prudencia, y en el centro se complicaba la situación por la estrechez de las calles.

Pocos policías se veían por las calles. Varios estaban en una de las rotondas de Kansas City y otros atendían un accidente en esta misma vía. Un coche con serios daños estaba aparcado junto a una de las medianas, mientras sus ocupantes parecían ilesos y esperaban la llegada de la grúa. Fue uno de los pocos problemas de un día muy complicado en Sevilla.