En su cuarto viaje a Sevilla desde 2012, la compañía de cruceros de lujo Royal Caribbean volvió ayer a la capital andaluza con más de 600 pasajeros y una tripulación superior a las 400 personas a bordo del Azamara Quest, una embarcación de 11 plantas que tiene casi todo lo que puede encontrarse en una ciudad. Procedente de tierras inglesas (Southampton), el barco atracó en el Muelle de las Delicias a mediodía ante un amplio dispositivo de seguridad, vigilancia y servicio público. No faltaron decenas de curiosos y espontáneos. En noviembre volverá por quinta vez.

La mitad de los pasajeros, norteamericanos e ingleses en su mayor parte con una media de edad que supera los 65 años, salieron a hacer excursiones por la ciudad en cinco autobuses de Los Amarillos Tour que esperaban aparcados junto a la estación marítima. Los itinerarios previstos iban desde recorridos en bici a visitas a los principales monumentos (Catedral, Alcázar, Hospital de la caridad y Casa de Pilatos) y asistencia a espectáculos flamencos de Cristina Hoyos y del tablao El Arenal, según explicaba ayer Gema Rosso, de Baleares Consignatarios BC Tours.

Los guías turísticos de los autobuses que acompañaron a los cruceristas por la ciudad fueron avisados por los propios agentes de seguridad de que tenían un hilo directo de comunicación, un contacto de teléfono móvil, con la Policía Nacional por si sufrían algún robo o veían algo extraño.

Una decena de taxis también se acercaron al muelle para atender a los turistas interesados en conocer la ciudad por su cuenta, para lo que llevaban un listado detallado con bares y establecimientos comerciales interesantes facilitado por el consignatario Vapores Suardíaz, el agente en Sevilla de Intercruises, que a su vez es el agente general de Royal Caribbean.

Un mensaje ("Azamara Quest le da la bienvenida a Sevilla") anunció a los pasajeros la llegada a la capital sevillana. El viaje concluye hoy con el desembarque de maletas a las 6:00, y hoy mismo, sobre las dos de la tarde, también embarcarán a este mismo barco los pasajeros de otro crucero que partirá de Sevilla con destino a Italia. Se trata de un crucero de diez noches que pasará por Gibraltar, Motril, Barcelona, Mónaco, Portovenere y Civitavecchia, cerca de Roma.

La compañía aspira a reducir la media de edad de sus pasajeros a una franja algo más joven: entre los 50 y 65 años. El coste del pasaje incluye los traslados en bus y el pago de propinas, algo que no sucede en otras compañías.

Las autoridades turísticas de la ciudad celebraron ayer un almuerzo con el capitán del crucero en el restaurante de marisco de la embarcación. Está capitaneado por el noruego Johannes Tysse, el mismo que vino el año pasado en la escala inaugural con el Azamara Journey y que conoce bien Sevilla.

El alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (PP), no estuvo en ese almuerzo, pero sí quiso destacar ayer a la prensa que se están "brindando las máximas oportunidades" para el desarrollo del turismo de cruceros en la ciudad, haciendo todo lo necesario para que cuando lleguen a la capital hispalense encuentre un "destino único".

A preguntas de los periodistas, tras visitar unas obras en el distrito San Pablo-Santa Justa, Zoido aseguró que su equipo de gobierno se ha propuesto "propiciar y fomentar desde el primer momento" el incremento de turismo, no sólo el de congresos sino también el de cruceros. "Es tan difícil poder atracar a escasos metros de la Torre del Oro, de la Catedral o el Real Alcázar, que todo aquel que lo hace repite", resaltó, recordando que se trata de un turismo de poder adquisitivo "medio-alto que le viene bien a la ciudad porque gasta mucho dinero en restaurantes y comercios, aporta más riqueza y es una fuente de creación de empleo".

En noviembre de este mismo año volverá por quinta vez la compañía con otro Azamara Quest. Será el último barco de 2013. Procedente de Italia, el atraque en Sevilla está previsto el 12 de noviembre, donde acabará el viaje al día siguiente. El día 13 de noviembre tendrá lugar el embarque en este mismo barco de otro crucero con destino a Miami (Florida) que antes pasará por las Islas Canarias y las Bermudas.

El Ayuntamiento de Sevilla activó el dispositivo de control del Centro de Coordinación Operativa (Cecop) de cruceros en colaboración con la Autoridad Portuaria y con todas las fuerzas de seguridad. La nueva estación marítima construida con contenedores de barcos, donde se efectúa el control de equipajes, estará hoy a pleno rendimiento para el embarque al crucero con destino a Italia.