Un colegio de Sevilla se queda sin extraescolares por falta de espacio: "Se busca sitio donde no hay"
El CEIP Sor Ángela de la Cruz destina el salón de usos múltiples y la mitad del comedor a dar clases
La reconfiguración de los espacios se debe al incremento de líneas en algunos cursos
La Junta defiende el cierre de un colegio en Sevilla por "la gestión eficiente de los recursos públicos"
En el CEIP Sor Ángela de la Cruz no se cabe. La situación de este colegio público, situado en el Casco Antiguo de Sevilla, exaspera a muchas familias, ya que las instalaciones donde hasta hace tres años se desarrollaban las actividades extraescolares se han convertido en aulas para acoger una línea más en ciertos cursos. La comunidad educativa del centro no entiende que la Junta de Andalucía postergue la construcción de un nuevo colegio en este distrito por la bajada de la natalidad, mientras que en dicha escuela se ha tenido que usar parte del comedor para dar clases.
"Aquí se está buscando sitio donde no lo hay". Es la queja de una familia con hijos en este colegio después de que durante buena parte del invierno las clases de kárate se hayan suspendido por las constantes lluvias. Esta actividad extraescolar, como tantas otras, se desarrolla al aire libre al haber cambiado la función que tenía hasta hace tres cursos el salón de usos múltiples.
Después de la pandemia del Covid, el centro registró un repunte de matriculaciones a las que hubo que dar cabida. Por tal motivo, algunos cursos pasaron de dos a tres líneas. Es decir, que en primero, tercero y quinto de Primaria el número de aulas aumentó de dos a tres. Un incremento en un centro que sigue teniendo idéntico espacio físico. Ante esta nueva situación, se adaptaron al ejercicio docente el salón de usos múltiples y la mitad del comedor.
Temiendo los días de lluvia
La reconfiguración de tales dependencias ha tenido sus consecuencias. Las primeras perjudicadas han sido las actividades extraescolares, la mayoría de las cuales se han de realizar en espacios al aire libre, por lo que siempre están condicionadas por la meteorología. "Cuando llueve, prácticamente nos quedamos sin sitio para hacer nada. Los niños que están apuntados a fútbol y kárate no pueden venir", abunda uno de los padres cuyo hijo no ha podido acudir a estas clases los últimos meses por la lluvia.
La reconversión de la mitad del comedor como aula también afecta a este servicio, pues ha obligado a establecer turnos. "Hay alumnos que han de comer a las tres de la tarde", apunta una madre, quien añade que el colegio acoge ahora a un 50% más de alumnos de lo que su capacidad permite.
Ante este incremento, se ha propuesto a la Delegación territorial de Educación que se construya una segunda planta en el edificio donde se encuentran las salas de administración y las aula de Educación Especial. Estas nuevas instalaciones permitirían que el salón de usos múltiples y todo el comedor recuperasen sus funciones primitivas. El departamento que dirige Miguel Ángel Araúz no ha dado respuesta todavía a la solicitud.
El nuevo colegio
Las familias del Sor Ángela de la Cruz no entienden que desde la Junta se postergue la construcción del anhelado nuevo colegio junto a los Jardines del Valle, un solar ocupado actualmente por un parking, al que el Ayuntamiento ha prorrogado tal uso. La administración autonómica alega para esta demora la falta de niños por la bajada de la natalidad. Pero lo cierto es que este argumento pierde fuerza cuando se comprueba situaciones como la de este colegio público o la de otros centros de la zona, como el Huerta de Santa Marina. "En el Sor Ángela las clases están con la ratio máxima, 25 alumnos", asegura uno de los padres.
El nuevo colegio público del Casco Antiguo constituye una demanda histórica de las familias de este distrito que, a día de hoy, no ha salido del papel. La única obra acometida son las catas arqueológicas en el solar donde se levantaría en un futuro. Nada más. Su construcción se planteó a finales del siglo pasado, en una época en la que la natalidad mantenía unas cifras más que aceptables en la ciudad. Eran tiempos en los que la demanda de plazas excedía con creces la oferta de los centros sostenidos con fondos públicos. Debe recordarse que en este distrito la red educativa está protagonizada principalmente por la enseñanza concertada.
Sin salir del papel
Ante la tardanza en que el proyecto saliera adelante, la década pasada se decidió crear un colegio en el centro de Educación Especial que ocupaba hasta entonces las instalaciones de la antigua Escuela de Magisterio, en la Ronda Histórica. Es el ahora denominado como CEIP Jardines del Valle, que este curso, por cierto, comenzó con críticas de las familias por la falta de limpieza en sus instalaciones.
El proyecto del nuevo colegio se retomó con la llegada de Ciudadanos a la Consejería de Educación, cuando el PP se hizo con el gobierno de la Junta. Hasta se presentó el diseño que tendría el centro y cómo serían sus dependencias. Lo único en lo que se avanzó fue en las referidas catas arqueológicas. Las prisas han desaparecido. La crisis de natalidad es para el Gobierno autonómico razón suficiente para no continuar, por algún tiempo, con los planes para este nuevo centro público. Decisión que familias de los colegios públicos del Casco Antiguo no entienden. Especialmente viviendo situaciones como la del Sor Ángela de la Cruz, un centro de referencia en Educación Especial, muy demandado por familias que viven en zonas de influencia limítrofe, como ocurre en otros colegios cercanos, lo que explica en buena medida el aumento de las matriculaciones. Para ellas, la anhelada nueva escuela sigue estando más que justificada.
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