La memoria de la Fiscalía de Vigilancia Penitenciaria refleja el impacto de las últimas reformas en materia de Seguridad Vial, que han endurecido los delitos al volante y han tipificado como delito conductas que antes sólo eran consideradas como una infracción administrativa, por ejemplo conducir sin carné. En las prisiones sevillanas hay actualmente 74 personas que cumplen condena por un delito contra la seguridad vial, lo que supone el 2,46% de la población reclusa sevillana. En los últimos dos años han pasado por las cárceles de la provincia varios cientos de presos por estos delitos, pues al menos 600 han cumplido ya su condena. Sólo en 2010 fueron condenadas más de 4.000 personas y el año pasado ingresaron en prisión un 40% más de imputados por este tipo de delitos.

No obstante, la mayoría de los reclusos que hay en Sevilla cumplen condena por otros motivos: seis de cada diez están entre rejas por un delito contra la salud pública, un robo o un hurto. La memoria de la Fiscalía de Vigilancia Penitenciaria de Sevilla refleja que de los 3.311 internos que estaban encerrados en alguna de las prisiones sevillanas a 31 de diciembre de 2011, el 60,37%, es decir 1.813 internos, cumplían una condena relacionada con un delito de tráfico de drogas o por hurtos o robos. En concreto, por delitos contra la salud pública había encarceladas 658 personas, un 21,91% del total de la población reclusa, mientras que por hurtos y robos la cifra de internos ascendía a 1.155, lo que representa el 38,46%.

Los delitos más graves y que llevan aparejadas las mayores condenas, como por ejemplos los asesinatos y homicidios, representan el 7,35% de la población reclusa. En las prisiones de Sevilla-I y II, la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra y el Hospital Psiquiátrico Penitenciario cumplían condena a final de año un total de 221 personas por estos delitos. Las prisiones sevillanas albergan además a otros 25 presos por delitos de terrorismo, tres en la cárcel de Sevilla-I y los otros 22 en el centro penitenciario de Morón de la Frontera.

Otras 207 personas -que representan el 6,89%- están encarceladas por delitos de lesiones, entre los que se incluyen los delitos de violencia de género.

Por detrás de esta tipología delictiva se encuentran los internos que cumplen una condena relacionada con las agresiones o abusos sexuales, o exhibicionismo. Estos delitos representan el 4,06% de la población reclusa sevillana, dado que hay 122 personas en la cárcel por estas infracciones. También hay seis personas encarceladas por delitos de prostitución.

Las estadísticas de la Fiscalía de Vigilancia Penitenciaria reflejan que otras 86 personas -2,86%- están en prisión por un delito de quebrantamiento de condena, por no haber respetado una resolución anterior; otras cinco por acusación y denuncia falsa, y 101 más por delitos de atentado, generalmente por un enfrentamiento con los efectivos de la Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Las estafas mantienen en prisión a 57 personas, a otras nueve por delitos contra los derechos de los trabajadores y a 21 más por delitos de incendio. Estos últimos se concentran en su mayoría, 13 de los 21 casos, en el Hospital Psiquiátrico Penitenciario.

Por lo que se refiere a la edad de los reclusos, predominan los jóvenes y con condenas cortas -de entre tres meses y ocho años-. En la prisión de Sevilla-I había a 31 de diciembre un total de 370 internos con edades comprendidas entre los 21 y 25 años, otros 309 con edades de 26 a 30 y 273 de hasta 40 años. También hay 47 internos muy jóvenes, de entre 18 y 20 años. En esta cárcel hay otros 182 reclusos que tienen entre 41 y 60 años, mientras que sólo hay ocho internos con más de ocho años.