El padre de Marta, Antonio del Castillo, aseguró ayer que no confía en la veracidad de la última versión de los hechos ofrecida por el asesino confeso, Miguel Carcaño, cuya abogada defensora ha insistido esta semana en una entrevista en que al imputado "le interesa que aparezca el cadáver, pero no sabe dónde está".

El padre de la joven sevillana que desapareció el 24 de enero mostró sus dudas sobre el nuevo testimonio del principal implicado en la muerte de su hijo. "Nos toman por tontos pero no somos tan tontos; sinceramente no me puedo creer nada de lo que diga Miguel, es un embustero compulsivo", sentenció.

Antonio del Castillo coincidió con Paloma Pérez, la letrada de Miguel Carcaño, en que la Policía debió actuar antes en este caso. El padre de la menor recordó a este respecto que existe una ley del año 2007 que establece que en los supuestos en los que se produce una desaparición, sobre todo en casos de menores, "hay que actuar inmediatamente".

El padre de Marta opinó que, aunque en la desaparición de su hija se ha investigado mucho, debería haber realizado "más labor en la calle y en el entorno de la familia de Camas". También consideró que no se ha completado la búsqueda del cuerpo en la zanja de esta localidad, donde según la ex novia de Miguel éste le confesó que se deshicieron de Marta.

Lo que no comparte Del Castillo es el interés que, según la abogada, puede tener Miguel Carcaño en que aparezca el cadáver, ya que de ser así se podrían hallar elementos que corroborasen que el crimen puede calificarse jurídicamente como un homicidio y no un asesinato, que lleva aparejada una pena superior y es que la tesis que sostiene la Fiscalía de Sevilla. "Si nadie quiere decir dónde está el cuerpo por algo tiene que ser", aseveró el padre de Marta, que volvió a insistir en que sería necesario que se hubiese realizado un careo entre Miguel Carcaño y su amigo Samuel Benítez, a quien el asesino confeso culpa ahora de haberse llevado el cuerpo en un coche propiedad de un familiar suyo.

El padre de la adolescente fallecida también se refirió a la autoinculpación por parte del asesino confeso de la supuesta agresión sexual, algo que consideró como una estrategia de la defensa para evitar el juicio ante un jurado popular. "Los imputados intentan eludir el jurado por todos los medios porque saben que España entera está en contra de lo que han hecho. No es que el jurado sea más duro, es que está formado por gente de la calle, con corazón y las cosas le llegan más", explicó Del Castillo.

El padre de Marta confía, de esta forma, en que se mantenga la decisión de la Audiencia Provincial de Sevilla, que ha rechazado admitir a trámite el recurso ante el Tribunal Supremo presentado por la defensa de Javier Delgado, el hermano de Miguel, para que el caso sea enjuiciado por un tribunal compuesto por magistrados profesionales. Aunque la Audiencia ha rechazado el recurso, el abogado ha decidido presentarlo directamente ante el Tribunal Supremo, que en breve va a celebrar un pleno para fijar con mayor claridad la jurisprudencia sobre los delitos conexos que pueden ser juzgados por el jurado popular.