María Falcón, experta en cocaching, participó en el curso de verano Coaching, comunicación y liderazgo que la Universidad Pablo de Olavide organizó en su sede en Carmona en el periodo estival.

Falcón explicó que “el desarrollo personal es un proceso de transformación mediante el cual una persona  adopta nuevas ideas o formas de pensamiento que le permiten generar nuevos comportamientos y actitudes, que dan como resultado una mejora de su calidad de vida. Sin embargo, para llevar a cabo este proceso es necesario pasar por tres fases: el autoconocimiento, la autoconfianza y la acción”.

La experta avisó que en este proceso las personas son el propio obstáculo. “A veces nos cuesta pararnos para bucear en nuestro interior y romper con la inercia diaria del estrés.Pararse a reflexionar sobre aspectos como áreas de mejora, el sentido de lo que hacemos, valores... supone un movimiento emocional que no todas las personas están dispuestas a asumir”.

Consideró indispensable la autoconfianza. “Ya que la fase anterior de autoconocimiento alumbra y apuntala el constructo de la autoestima y la seguridad personal. El ser consciente de nuestras habilidades, competencias y áreas de mejora nos aporta autoconfianza”.

Pero sin dudas, María Falcón argumentó que la fase más complicada es la acción. “Necesitamos de mucha determinación, cambio de hábitos y compromiso con nosotros mismos. La acción nos conduce a un camino continuo de crecimiento en el que necesitamos asumir responsabilidad y ser coherentes”.

Finalizó su ponencia dejando clara la importancia del crecimiento personal en la evolución profesional. “Nuestra toma de decisiones, confianza, desarrollo de habilidades en el ámbito laboral, en nuestra gestión del cambio, del tiempo... y a su vez el desarrollo profesional nutre nuestra satisfacción personal, metas, autoestima y nuestro autoconcepto personal”.