La plaza elevada de los parasoles de la Encarnación a 5 metros de altura donde acampan desde hace un mes los indignados del movimiento 15-M acogerá en septiembre veladores para tomar copas, según los planes de Sacyr Vallehermoso, la constructora concesionaria del edificio a la que corresponde su explotación comercial en los próximos 40 años. La idea de la empresa es instalar en los laterales de la Plaza Mayor dos pequeños quiosco-bares de cristal con estilo más moderno de los que funcionan en otras zonas de Sevilla, pero manteniendo los juegos infantiles y el escenario central de luces y sonido para espectáculos o conciertos.

El proyecto original de Jürgen Mayer contemplaba un café-bar de 37,21 metros cuadrados en este nivel intermedio del espacio Metropol Parasol. Ahora la constructora quiere sustituirlo por dos quiosco-bares. Cada quiosco tendría una superficie de 18 metros cuadrados para no sobrepasar las dimensiones permitidas. La empresa ve razonable el plazo de septiembre para superar todos los trámites. El Ayuntamiento debe conceder las respectivas licencias de apertura de estas instalaciones.

Sacyr recalca que los laterales de la plaza son un buen sitio, que los veladores molestarían poco y que las familias podrán dejar a sus hijos en el parque infantil mientras se toman una copa. Económicamente, a la empresa le interesan los ingresos que le reportarán estos alquileres.

En lo alto de los parasoles, el restaurante-mirador a 21 metros de altura es la estrella comercial del proyecto. Sacyr asegura que está negociando con varias firmas de hostelería tradicional de Sevilla (las más conocidas) que se han vuelto a interesar por instalarse en este espacio de 800 metros cuadrados desde que la obra acabó y luce en todo su esplendor. En la fase de andamios estos mismos hosteleros rechazaron la oferta, admite Sacyr, que ha delegado las gestiones en un operador que cerrará los contratos con vistas a que el restaurante-mirador empiece a dar servicio también en septiembre.

En declaraciones a este periódico, el delegado de Andalucía Occidental de Sacyr, Mariano Peláez, recalcó que los precios de estos restaurantes serán "asequibles para todos los públicos" y que buscan un modelo alejado de negocios de alto standing. La demanda está asegurada por las miles de personas que visitan a diario las pasarelas del mirador.

Según datos de la empresa, 70.000 personas han pasado por los miradores en los primeros 20 días tras la inauguración. Una vez que pase la novedad, la media de visitas se estabilizará en unas 30.000 mensuales a finales de año, un público potencial nada desdeñable para cualquier negocio. Pronto se colocarán prismáticos de pago para disfrutar de las vistas.

La obra del restaurante-mirador está casi finalizada y con el aire acondicionado instalado. El techo es muy original: con paneles cortados a medida imita el diseño de los parasoles como una continuación del enrejado de la estructura de madera diseñada por el alemán Jürgen Mayer. El espacio diáfano de 800 metros puede dividirse en varios locales.

Sacyr también baraja septiembre para que funcionen buena parte de los locales comerciales a nivel de calle. En el Antiquarium hay otros cuatro locales para souvenirs que se están negociando, aunque sin plazo de apertura.