La remodelación del entorno de la estación de trenes de Santa Justa empezará a ser una realidad a partir de 2024. Ésta es la fecha prevista por el gobierno local para que comiencen las obras que tienen como principal objetivo dotar de un aspecto totalmente distinto la zona que se ha convertido en la principal puerta de entrada de visitantes a Sevilla. Un proyecto para el que se dieron sus primeros pasos en 2019, cuando se presentó el plan inicial que, tras las alegaciones y aportaciones recibidas, afronta su aprobación provisional con el visto bueno de la junta de gobierno y la votación en el Pleno. 

El delegado de Hábitat Urbana, Juan Manuel Flores, ha presentado este miércoles el plan especial de reforma interior (PERI) de dicho enclave. Su planteamiento ha requerido del consenso entre dos administraciones: la estatal a través de la empresa pública Adif y el Ayuntamiento hispalense, ambas propietarias de los terrenos afectados. 

En estos tres años se han realizado diversas aportaciones al plan inicial presentado en 2019. Una de las principales novedades concierne a la gran plaza pública que se habilitará en el acceso principal de la estación. Se trata de un espacio diáfono, con abundantes zonas verdes, que contará con un intercambiador de transportes, pensado para la conexión con los autobuses, el tranvía -que en una futura ampliación llegará hasta Santa Justa- y el tranvibús.

El traslado de las paradas de taxi

Este enclave contará con una superficie de 16.700 metros cuadrados. Supondrá, sin duda, el principal cambio estético del entorno de la estación. Su aspecto actual es totalmente cáotico, debido a la colmatación de coches, pasos de peatones, islas y la falta de sombra. Una imagen poco acogedora para quienes acaban de llegar a Sevilla. Con tal fin, se prevé que las paradas de taxi y las zonas para carga y descarga de pasajeros se trasladen a los laterales de Santa Justa. 

En relación con la movilidad, no debe olvidarse otro aspecto importante que incluye el PERI: la dotación de terrenos para la futura conexión con el aeropuerto, cuya carencia constituye una de las grandes asignaturas pendientes de una ciudad que tiene en el turismo su principal fuente de ingresos. En los meses previos a los recientes comicios autonómicos, tanto el Estado como la Junta de Andalucía se han comprometido a dar el primer paso con los estudios del proyecto. 

No sólo se reserva terreno para la anhelada conexión con San Pablo. También se hace para afrontar la inminente liberalización del sector ferroviario de alta velocidad. Los suelos destinados para ambos cometidos suman una superficie de 30.583 metros cuadrados. 

Las nuevas viviendas

Otro aspecto importante del PERI es el relacionado con el parque residencial, que se levantará en la Avenida Pablo Iglesias. Ha de tenerse en cuenta aquí que se trata de una zona muy revalorizada, tanto por situarse en los aledaños de la estación como por su cercanía con el centro de la ciudad y el barrio de Nervión, una de las arterias comerciales más importantes de la capital andaluza. Para este uso se reserva una superficie de 16.756 metros cuadrados, en los cuales se podrán cosntruirr hasta 592 viviendas, de las cuales 298 son VPO y 294, de renta libre. Para las futuras promociones inmobiliarias se garantiza la adecuación de grandes espacios libres. 

Reordenación del entorno de Santa Justa

También se han tenido en cuenta las aportaciones de los vecinos de la zona, motivo por el cual se destina una parcela situada entre la Avenida Pablo Iglesias y la calle Samaniego para equipamiento público. Serán 2.241 metros cuadrados los que tendrán la catalogación de SIPS (servicios de interés público y social). El uso terciario del entorno de la estación (oficinas y comercios) se concentrará frente a la Avenida de Kansas City (2.700 metros). 

Queda por resolver el uso y definición que se le dará a la zona de triángulo ferroviario existente frente a la estación. Para ello, como se ha solicitado en la fase de alegaciones, el Ayuntamiento abrirá un proceso de negociación con Adif y otros agentes implicados. 

Sin afección a la estación

No debe olvidarse otro aspecto importante del PERI, como es la protección de la que se dota a la estación, obra de los arquitectos Cruz y Ortiz. Aquí se ha seguido la recomendación de la Consejería de Cultura y Patrimonio, lo que ha llevado a que se establezca una línea de separación que evite cualquier afección de los nuevos usos sobre el edificio. 

En total, el área incluida dentro el plan especial consta de una superficie de 118.468 metros cuadrados y 73.841 metros cuadrados de edificabilidad. Según Flores, supone una "mejora" respecto al PGOU en cuanto a una mayor dotación de equipamientos y zonas verdes. El 90% del entorno tendrá uso público y sólo un 10% lucrativo, mediante las viviendas de renta libre, las oficinas y los comercios.