La esencia de Pol Núñez: diseñar para emocionar

La historia de la firma Pol Núñez es todo un ejemplo de cómo el arte, la pasión por el diseño y el amor por la tradición pueden dar lugar a una marca con identidad propia, consolidada en el mundo de la moda nupcial y flamenca. Todo comenzó en Sevilla, cuando María del Mar Núñez Pol, una joven sevillana con una fuerte vocación artística, decidió canalizar su talento hacia la moda. Formada en Bellas Artes y posteriormente en la escuela Goymar Fashion Design School en 1984, María del Mar destacó desde sus inicios por su creatividad, lo que le valió el reconocimiento de Hermés Govantes, quien le otorgó un premio a la innovación. Con este impulso, decidió emprender y abrir su propio taller de diseño de alto nivel bajo el nombre Duuplee, LTD. Así nació una aventura que con el tiempo se convertiría en una firma en mayúsculas.

En sus inicios, el trabajo de María del Mar se centraba en el diseño de trajes de chaqueta y ropa para señora, piezas elaboradas con atención al detalle y una marcada estética artística. A medida que crecía la demanda, su pequeño taller se transformó en un espacio de constante creación y movimiento, donde las clientas llegaban buscando piezas únicas y originales. Con la incorporación de su hermana Delia Núñez, la firma comenzó a expandirse también al traje de flamenca, una prenda profundamente ligada a la cultura andaluza. Juntas crearon una nueva etapa de la marca bajo el nombre de Paul Núñez, que con el tiempo evolucionaría a Pol Núñez, invirtiendo el apellido como símbolo de identidad renovada.

El primer atelier a pie de calle se ubicó en la calle Antonia Díaz, en el barrio del Arenal, frente a la icónica plaza de toros de la Maestranza. Este fue un punto clave en el posicionamiento de la firma como sello distintivo de las sevillanas que buscaban destacar en la Feria de Abril. Los trajes de flamenca de Pol Núñez se caracterizaban por un diseño y patronaje inconfundibles, que fusionaban tradición y modernidad.

Con el paso del tiempo, el interés por sus diseños de novia fue creciendo, y fue entonces cuando la firma se estructuró en dos líneas bien definidas: Flamenca Pol Núñez, dirigida por Delia, y Pol Núñez Novias e Invitadas, bajo la dirección de María del Mar. En 2009, se suma a la firma Mara Álvarez, hija de María del Mar, aportando una nueva visión y fortaleciendo el carácter intergeneracional del proyecto. Con ella llegó una reinterpretación de la novia tradicional, más natural, con toques bohemios y un estilo hippie chic, que comenzó conquistando a las sevillanas y poco a poco se expandió también a Madrid.

La llegada de Mara marcó un punto de inflexión. Abrió un nuevo atelier en la calle Castelló de Madrid, lo que permitió a la firma tener presencia en la capital y dar el salto a Pasarela Cibeles, una de las plataformas más importantes de la moda en España. El esfuerzo por mantener una producción nacional, cuidando la calidad y los detalles artesanales, fue reconocido con el Premio a la Excelencia Empresarial otorgado por la Asociación de Nuevos y Jóvenes Diseñadores Españoles (ANDE). Este galardón no solo reconocía su trabajo, sino también su apuesta por una moda hecha en España, con una identidad clara y un compromiso firme con el diseño de autor. En 2018, el atelier sevillano cambió su ubicación al barrio de Los Remedios, instalándose en la calle Virgen de Regla, 12, donde hoy sigue operando bajo la dirección de Mara Álvarez. Con ella al frente, la firma ha mantenido su esencia pero no ha dejado de evolucionar.

El lema que guía a Mara es claro: “No todo está inventado”. Su filosofía creativa se basa en mantener una mente abierta, en constante búsqueda de nuevas formas de expresión. Pol Núñez no sigue tendencias; las propone. Esta actitud se traduce en diseños que sorprenden por su originalidad, mezcla de tejidos, texturas y colores, que fluyen de forma natural, sin forzar la innovación. Cada vestido que sale del atelier es único y se encuentra realizado para que cada mujer destaque según sus propios gustos. Por ello, para la firma, el hecho de crear un vestido de novia va más allá de la labor de diseño, siendo este un proceso emocional que se convierte en una forma de compartir un momento único con cada clienta. Cada novia de Pol Núñez es parte de la historia de la firma, y su felicidad es el mayor reflejo del trabajo bien hecho.

La colección Artediem 2025 es una muestra más del espíritu artístico que define a Pol Núñez. Inspirada en el mundo del arte contemporáneo, cada vestido es concebido como una obra de arte en movimiento. Cortes modernos se entrelazan con técnicas artesanales, como bordados delicados y drapeados que evocan la fluidez del pincel sobre el lienzo. La colección juega con la construcción y deconstrucción de las formas, equilibrando lo clásico con lo moderno. Los volúmenes, los acabados y los detalles hablan de un proceso creativo que ve en cada vestido no solo una prenda, sino una forma de expresión personal y artística.