El asentamiento chabolista del Vacie, una de las prioridades del alcalde Juan Ignacio Zoido que no admitía discusión alguna desde el primer día de su mandato, parece que ya no lo será tanto. La dirección general de Zonas de Especial Actuación, dependiente del área que dirige la delegada Dolores Pablo-Blanco, va a aplicar un drástico recorte al Plan Integral del Vacie, consistente en una reducción de la jornada laboral -de 7 horas a 5- a los 19 trabajadores que lo desarrollan desde el verano de 2008 y, por consiguiente, de su salario, que sufrirá una merma del 30%.

La fórmula escogida por el gobierno municipal es extensiva a otros barrios en los que el Ayuntamiento desarrolla planes similares y afectará a 48 trabajadores. En los motivos expuestos por la dirección general de Zonas de Especial Actuación a la plantilla -a la que se comunicó este recorte de forma oficiosa la semana pasada- se hace hincapié en la necesidad de seguir adelante con el programa y no despedir a trabajadores, una medida que habría afectado a 14 de ellos. El contrato del equipo del Vacie, en condiciones de interinidad adscrita al programa, acaba el próximo día 30. Desde que empezó a ejecutarse el plan, la vinculación laboral de estos trabajadores con el Ayuntamiento se ha sostenido a base de prórrogas.

En el caso del Vacie, por el que Zoido mostró una especial sensibilidad en cuanto se hizo con la Alcaldía, los trabajadores critican el giro de 180 grados que ha dado el Ayuntamiento en vísperas de la renovación del contrato, el primero con un gobierno del PP en la Alcaldía. Arremeten contra el equipo de gobierno ante lo que consideran un recorte "puro y duro" después de haber estado prometiendo que se recortaría un euro. El cambio radical del Ayuntamiento con respecto al plan del Vacie está provocado por la grave situación financiera que atraviesan las arcas municipales, cuyos actuales responsables comunicaron a los trabajadores que es el Gobierno autonómico de José Antonio Griñán el que no hace frente a sus compromisos económicos con el Ayuntamiento. En concreto, fuentes municipales apuntan que la retirada de fondos por parte de la Junta de Andalucía habría obligado al Ayuntamiento a adoptar esta medida. No obstante, se está estudiando la fórmula de paliar este recorte y evitar que afecte al funcionamiento del plan, una prioridad municipal.

Los trabajadores, que hoy celebrarán una asamblea informativa con los sindicatos UGT y CCOO, advierten de la merma que sufrirá el plan con la disminución de la jornada laboral, ya que el programa no podrá desarrollarse con la misma eficacia y solvencia con una menor presencia de los especialistas en el asentamiento.

Además, sospechan que ese recorte puede ir a más. "Es un tijeretazo en toda regla" a los asuntos sociales que el Ayuntamiento niega, denuncian los trabajadores del Vacie, que asisten con incertidumbre al futuro del plan de actuación y de sus empleos. "El programa no se puede aplicar con menos tiempo", insisten, y defienden su compromiso con la tarea que vienen desarrollando en el asentamiento. Para ellos, es un recorte "sin discusión" tanto en recursos económicos como humanos, ya que las intenciones municipales de las que fueron informados les empujan a sospechar en una encubierta "privatización" futura del servicio, porque cualquier trabajador que cause baja "no será sustituido".