El presidente de las terrazas y bares de copas, Alfonso Maceda, ofreció este jueves soluciones a la botellona y al problema de los bares a preguntas de este periódico.

-¿Apoyarían el botellódromo ahora que el problema de la botellona ha vuelto a resurgir con fuerza?

-No estamos de acuerdo con el botellódromo porque, aunque el Ayyuntamiento puso el terreno, toda la responsabilidad del que se planteó en Sevilla era de los empresarios que lo gestionaban.

-¿Y si el Ayuntamiento compartiera la responsabilidad?

-Tampoco. En Granada funciona puntualmente el botellódromo y sigue habiendo botellón porque los chavales no quieren irse lejos de las zonas del centro.

-¿Y qué hacemos con los bares que molestan a los vecinos porque la clientela saca la copa a la calle para fumar?

-El bar que haga eso incumple la ley si no tiene veladores autorizados donde se sienten los clientes. La ley que prohíbe el consumo en la calle hay que cumplirla y no siempre la culpa es de los bares.

-¿Hay solución para controlar la botellona y controlar a los bares que incumplen de modo que puedan descansar los vecinos?

-Hayque ir a los barrios y zonas más afectadas. En Sevilla el problema está bastante focalizado. En nuestra asociación estamos en contra totalmente de que no puedan descansar los vecinos. Y a los bares que incumplen hay que hacerles respetar la legalidad. Pero hay que destinar más presupuesto y efectivos porque en los últimos años ha bajado. Una pareja de Policía antes de que se forme el botellón basta. En la zona del Salvador se consiguió. Ya dijimos en su día que la ley andaluza contra el botellón es muy difícil de hacerla cumplir, porque necesitas muchos agentes y mucho presupuesto.

-¿Qué opina del anuncio del alcalde de cerrar una hora antes los bares de la Alfalfa?

-Recortar una hora a los bares en las zonas acústicamente saturadas es matar moscas a cañonazos, aunque es cierto que el Ayuntamiento no lo aplica aún.

-¿Por qué no lanza un mensaje a los bares para que cumplan?

-En la Alfalfa no son asociados nuestros. La solución es hacer cumplir la norma en los bares que causan problemas. Si controlas el aforo y el horario y que los clientes no saquen los vasos a la calle, se acaba el problema.