El hombre que murió el miércoles por la tarde en plena calle en Sevilla, en San Juan Bosco, muy cerca de la estación de Santa Justa, se empezó a encontrar indispuesto en un bar de la zona donde se encontraba previamente y de donde decidió salir para irse a su casa al no encontrarse bien. 

Aunque en un primer momento se dijo que el fallecido tenía 72 años, fuentes de la Policía Nacional y del Servicio Andaluz de Salud (SAS) han confirmado este jueves que se trata de un hombre de edad media de 49 años. También este jueves se ha descartado que la muerte fuera a consecuencia de un golpe de calor, como también apuntaban las primeras informaciones. Hecho que ha sido constatado tras la realización de las primeras pruebas médicas al cadáver, que apuntan a un problema cardíaco sin relación con las altas temperaturas, según fuentes de la investigación.

No han trascendido demasiados detalles sobre el suceso, pero sí se sabe que alguien llamó a los servicios de emergencias para alertar de que una persona se encontraba mal en esta calle. Según fuentes sanitarias, el hombre, natural de San Fernando (Cádiz), al que no se le conoce familia, llevaba varios días yendo a un mismo bar, y este miércoles por la tarde tomó un refresco y salió del establecimiento. Ya fuera se empezó a sentir peor y a pocos metros se recostó en una pared, cayendo inconsciente al suelo. Algunos viandantes que lo vieron tumbado en el suelo llegaron a pensar que se trataba de un indigente que se habría quedado dormido y de ahí la tardanza en dar el aviso a los servicios de emergencias por lo que cuando fue atendido por los profesionales sanitarios del 061 había ha pasado demasiado tiempo para poder iniciar maniobras de RCP, por lo que sólo pudieron certificar la defunción. Hasta el lugar de los hechos acudieron también agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local de Sevilla.

Como es preceptivo, el cadáver fue trasladado a Instituto Anatómico Forense para la realización de la autopsia la autopsia que ha de practicarse a todas las personas que mueren en la vía pública.

Durante el pasado mes de julio, en el que se sucedieron dos olas de calor, hubo 132 muertes achacables a las altas temperaturas en la provincia de Sevilla, según destaca el Instituto de Salud Carlos III. En Andalucía esa cifra se elevó a 276 personas.

Desde principios de semana se han sucedido tres jornadas muy calurosas, con temperaturas cercanas a los cuarenta grados. Según el mismo informe, se estiman dos muertes más en la provincia atribuibles a las altas temperaturas.