La Asociación de Hosteleros de Sevilla celebró ayer su asamblea general extraordinaria sobre las “limitaciones” de la actual ordenanza de veladores a estas instalaciones, los precintos acometidos por la Policía Local en diversos bares a cuenta de las infracciones de los mismos y las zonas acústicamente saturadas (ZAS), de cara a la reunión que celebrará hoy con el alcalde socialista Juan Espadas.

El presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla, Antonio Luque, había convocado a sus asociados para debatir sobre la actual ordenanza municipal de veladores, aprobada en 2013 y que incluía como novedades la delimitación con marcas del espacio de las citadas instalaciones para garantizar la ocupación exacta del terreno estipulado en la licencia, el cierre de las terrazas una hora antes y la posibilidad para el ciudadano de presentar denuncias telemáticas respecto al uso de veladores u ocupaciones de terrazas a través del llamado Buzón de colaboración.

Sobre dicha regulación, la asociación de empresarios avisa de que el artículo 30.7 “limita al 50% del aforo las licencias de veladores a los establecimientos nuevos y ofrece un plazo de cinco años (que expira en septiembre) a los negocios que ya estuvieran abiertos para adaptarse a la ordenanza”. En palabras del presidente de la patronal hostelera, esta medida “supondría quedar en el aire la renovación de la mayoría de las licencias de terrazas de la ciudad a partir de este año”.

Al respecto, Luque informó de que solicitará al gobierno local la derogación del artículo 30.7 de la ordenanza municipal, para eliminar el mencionado aforo del 50%, pues en caso de ser aplicado tal aspecto “muchos de los establecimientos históricos del centro tendrían que reducir el número de veladores”.

Veladores en la Plaza del Salvador.

De otro lado, la asamblea extraordinaria de la patronal hostelera ha tratado la necesidad de revisar las zonas acústicamente saturadas (ZAS), ya que debe realizarse legalmente cada dos años y actualmente “se trabaja sobre unos cálculos que se hicieron en el año 2011”. Según el presidente de los hosteleros, “esta medición clasifica las zonas de la ciudad con más ruido y hay numerosas avenidas y calles cuya clasificación ha cambiado desde la última medición, pues hay zonas de Sevilla que hoy en día son peatonales, y ahí también se nos está impidiendo abrir un bar. Nos gustaría poder tener una normativa realista”.

Además, y en relación con los últimos cierres de establecimientos por parte de la Policía Local, la junta directiva y sus asociados debatieron sobre dichas actuaciones, que consideran “desmedidas” porque los cierres directos sólo proceden “cuando existe riesgo de peligrosidad”.

Frente a ello, el concejal de Gobernación, Juan Carlos Cabrera, defendía recientemente que los precintos de bares acometidos por la Policía Local y criticados como al margen de “lo legal” por la Asociación de Hosteleros derivaban precisamente de situaciones en las que “no se cumple la normativa básica de seguridad” por aspectos como la superación del aforo máximo permitido.

En cualquier caso, Antonio Luque prevé trasladar al gobierno local del socialista Espadas su “descontento” ante los mencionados precintos. “Desde que dirijo la asociación siempre he recibido buen trato y predisposición al diálogo por parte del equipo de Juan Espadas, por lo que entendemos desde esta entidad que seguirá siendo así”, enfatizó Luque.