Lluvia en un año seco. Las precipitaciones anunciadas se han hecho realidad el primer día de clase. La jornada en que 422.858 alumnos del segundo ciclo de Infantil (de 3 a 6 años), Primaria y Educación Especial han puesto un pie en el aula ha estado marcada por la ansiada inestabilidad meteorológica que ha coincidido con las horas en las que la mayoría de los menores han regresado a sus colegios, ya que estos primeros días se aplica un horario de adaptación, por lo que no hay jornada completa y no se entra a primera hora.
En la jornada de inicio, según la información facilitada por la Delegación territorial de Educación, no se han registrado incidencias graves. La normalidad ha sido la nota dominante dentro de un curso en que se deja atrás las restricciones y medidas aplicadas durante la época más severa de la pandemia del Covid. El protocolo que rige a partir de ahora se limita a aspectos básicos de higiene, como el lavado frecuente de manos y una ventilación constante en las aulas. El uso de la mascarilla se restringe al transporte escolar y cuando se crea conveniente en los centros educativos.
Esta vuelta a la vieja normalidad -la que se conocía hasta que la pandemia irrumpió en la primavera de 2020- se produce en un curso de transición entre la antigua ley educativa del PP (la Lomce) y la nueva que ha entrado en vigor con el Ejecutivo de Pedro Sánchez (la Lomloe). La Junta de Andalucía se ha dado un plazo de un año para tener acabados los decretos autonómicos que desarrollen la reforma del PSOE, motivo por el cual no se han renovado los libros de texto, sólo los de los dos primeros cursos de Primaria. Eso sí, la consejera de Desarrollo Educativo y FP, Patricia del Pozo, tomando el testigo de su antecesor en el cargo, Javier Imbroda, ya ha recordado que habrá más horas de Lengua, Matemáticas e Inglés. Y que se fomentará la lectura, un cometido "transversal" al que se le dedicará un tiempo en el horario lectivo.
Una madre despide a su hijo antes de entrar al colegio.
A partir de este lunes muchas familias harán cálculos del material necesario. Hay que mirar con lupa todo lo que se puede reciclar, ya que los precios en librerías y papelerías también se han inflado, como en tantos otros ámbitos. El coste por alumno puede alcanzar los 500 euros, según informes de empresas expertas en el sector. Aunque si se ahorra, se podrá quedar en 200, precios que empinan la ya de por sí difícil cuesta de septiembre.
Este curso acabará en elecciones municipales. A finales de mayo se convocarán comicios locales que elegirán nuevos alcaldes o dejarán sentados en el sillón a los que ya están. El regidor hispalense, Antonio Muñoz, ha aprovechado la jornada para visitar el CEIP El Manantial, uno de los 21 colegios de la capital andaluza donde se ejecutan obras para combatir el calor (operación que ahora se denomina confort térmico) y de sostenibilidad contra el cambio climático, una expresión bastante asentada ya en los centros de enseñanza.
Los trabajos para lograr el confort térmico suponen un desembolso de 11,2 millones de euros, el 80% de los 14 millones destinados por el Ayuntamiento de Sevilla a mejoras en los colegios. Muñoz ha recordado que se trata de la inversión más importante de los últimos años para este cometido. En este punto, ha incidido en el dispositivo puesto en marcha por Lipasam los últimos días para que en estas fechas todo esté a punto en los centros y sus entornos (a través de baldeos, retiradas de pintadas y desbroces). En esta labor participan 125 empleados.
Un maestro recibe a sus alumnos en el CEIP Escritor Alfonso Grosso.
Un nuevo ejercicio académico marcado por el grave descenso de natalidad que sufre la provincia, que ha provocado que haya 6.153 alumnos menos en colegios e institutos. El presidente andaluz, Juanma Moreno, ha aprovechado este primer día de clase para asegurar que la comunidad autónoma tiene ahora, al aprovechar dicha caída, la menor ratio (estudiantes por aula) de las últimas décadas, lo que supuestamente equivale a un trato más individualizado al alumno y una enseñanza de mayor calidad.
El sindicato CSIF ha puesto en entredicho que la Junta aproveche la crisis de natalidad para reducir la ratio y alerta de que, tras un sondeo, uno de cada tres docentes asegura que en su centro se han cerrado unidades por la falta de niños. También advierte del importante porcentaje de bajas con el que arranca el curso.
