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La insólita historia del iPhone 'robado' en Sevilla y la pareja de la Guardia Civil

El sistema de localizador integrado por algunos teléfonos móviles.

El sistema de localizador integrado por algunos teléfonos móviles. / M. G.

Imagine su cara si al abrir la puerta de su casa tras sonar el timbre se encuentra a una pareja de la Guardia Civil, completamente uniformada y con sus armas reglamentarias, y que le dicen que la señal de un móvil robado de alta gama -en un concreto un Iphone- indica que el teléfono se encuentra en ese domicilio. Esto es lo que le ha pasado a una vecina de un pueblo de Sevilla que, sin ser consciente de lo que estaba pasando, se convirtió durante unos minutos en sospechosa del robo de un teléfono móvil que había desaparecido un día antes en una discoteca de Sevilla capital.

Los hechos se remontan al pasado fin de semana. La noche del sábado 7 de enero, una pareja asturiana de visita en Sevilla coincidiendo con las fiestas finales del periodo navideño fue víctima de la sustracción de un teléfono iPhone valorado en cerca de 1.000 euros en una céntrica discoteca en Sevilla. El incidente fue denunciado en una comisaría de Policía Nacional cercana a la zona de los hechos, donde la situación descrita por los denunciantes fue catalogada inicialmente como un hurto.

A partir de aquí, la pareja activó el sistema de localización Gps del que dispone este tipo de aparatos y así es cómo tras dar parte a la Guardia Civil del municipio donde se detectó la señal del aparato, una pareja de agentes se personó al día siguiente en la citada vivienda, a unos 10 kilómetros del lugar de los hechos, en busca del móvil robado.

La secuencia de los hechos, según ha contado a este periódico la vecina afectada, es la siguiente: Llaman a la puerta y la dueña de la misma abre. La mujer, sorprendida, lo primero que puede ver es a los dos agentes uniformados y con semblante muy serio. Ahí empieza la investigación policial y el interrogatorio de la sospechosa.

Los guardias civiles comienzan a hacerle preguntas sobre la posibilidad de que en la vivienda se encuentre alguna persona joven que frecuente discotecas y zonas de ocio. Ante la negativa de esta persona, que vive con su marido y su hija de seis años, las preguntas se encaminan por la posible salida de marcha de la pareja la noche antes. Tampoco es el caso de esta familia. El tono de los guardias civiles cada vez es más tenso. Plantean a la mujer la posibilidad de que en la vivienda resida alguna persona más, aparte de ellos.

Es entonces cuando, ante la insistencia y nerviosismo de los moradores del inmueble -que no saben a qué se deben tantas preguntas-, los agentes le explican lo sucedido. La denuncia previa por el extravío de un teléfono móvil y el sistema de localización del mismo sitúa el aparato en esa vivienda. "El margen de error es mínimo. La casa de al lado ya es muy lejos", comentan los agentes ante la cara incrédula de estos vecinos que no entienden qué está pasando y que ven cómo aparentemente se cuestiona su inocencia.

Sin descartar la vivienda sospechosa y, no sin antes haber registrado linterna en mano cada rincón del porche de la misma, los agentes acceden a preguntar a los vecinos de las dos casas colindantes a la que indica el localizador del móvil. Nada. Tampoco ellos saben nada de un teléfono robado o encontrado.

Entran en acción los denunciantes, que minutos antes habían dado parte al cuartel del municipio para que los agentes les acompañaran en la búsqueda, y que aguardaban un par de viviendas más abajo con el detector que indica que el teléfono está allí. El mismo está apagado. Lleva así desde que se dieron cuenta de que había desaparecido, pero aún así, el localizador apunta a la vivienda a la que la Guardia Civil llamó por primera vez. Calle exacta y número exacto, como pueden comprobar los propios dueños de la casa en cuestión. 

Los agentes se mantienen en que el margen de búsqueda sigue siendo esa casa. Aún así, revisan buzones y garaje comunitario, que es subterráneo, y tienen acceso a él todos los vecinos desde sus viviendas. Ni rastro.

Los guardia civiles no cejan en su empeño, pero allí nadie sabe nada del aparato. Un vecino sale de una casa a unos 200 metros de la sospechosa. Se monta en su coche aparcado en la puerta y abandona la zona. Todo cambia. El localizador del teléfono pierde la señal. El aparato ya no se detecta en la zona. Se encienden la alarmas y las sospechas se trasladan a ese vehículo que había estado todo el tiempo aparcado en la zona y del que nadie había sospechado. Consiguen localizar a su dueño a través de su padre y ¡eureka! Aparece el teléfono. En el asiento trasero del coche.

El dueño del mismo asegura que lleva ahí todo el día. Que un amigo se lo "encontró" la noche anterior en la misma discoteca donde se denunció el robo y que él había creído en todo momento que pertenecía a alguno de sus amigos que había vuelto a casa en su coche. Resuelto el enigma. La pareja recupera el aparato. La Guardia Civil da las gracias a los vecinos involucrados. Incognita resulta.

El sistema de localización de este tipo de aparatos no falla. Tiene un pequeño margen de error, eso sí, unos 200 metros, pero no se equivoca. Todo queda resuelto. Y la normalidad vuelve para la familia, que deja de ser sospechosa.

¿Cómo encontrar nuestro iPhone?

Los dispositivos tipo iPhone, como el de esta historia, pero también los iPad, iPod touch, un Apple Watch, un Mac, un producto AirPods o un producto Beats compatible cuentan con la posibilidad de ser localizados en caso de robo o extravío por sus propios dueños a través de la app Buscar que trae el dispositivo y que se puede activar en grupo en el apartado En familia o iniciando sesión en iCloud.com/find en un navegador web. La localización es posible hasta con el teléfono apagado.

El método consiste en que una vez una persona se da cuenta de que el iPhone se ha perdido o robado, tenemos que ir desde la aplicación a pulsar el Modo Perdido. Para ello hay que abrir la app Buscar y elegir la pestaña Dispositivos u Objetos. A continuación, seleccionar el dispositivo u objeto para localizarlo en el mapa. Si se pertenece a un grupo En familia, es posible localizar los dispositivos del grupo. El siguiente paso es marcar la opción Elige Ruta para abrir la ubicación en Mapas. Si se activa la red de Buscar, es posible localizar el dispositivo u objeto incluso si no está conectado a una red móvil o wifi. 

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