"Este estudio supone una evidencia más sólida y arroja datos mucho más robustos de algo que ya conocíamos y que se estudiaba hace tiempo. Son noticias esperanzadoras y, aunque todavía quedan muchas preguntas por resolver, son los datos más convincentes que tenemos sobre una de las causas de la esclerosis múltiple, pero hay que ser cautos". Es la valoración que hace Sara Eichau, la responsable de la Unidad de Esclerosis Múltiple del Hospital Macarena (UEMAC) y representante española en la Academia Europea de la especialidad, ante el reciente estudio de la Universidad de Harvard que pone definitivamente sobre la mesa la relación entre el virus del Epstein-Barr (VEB), que provoca la mononucleosis infecciosa o enfermedad del beso, y el desarrollo de la enfermedad degenerativa que afecta a cerca de tres millones de personas en el mundo.

Unas conclusiones ante las que la neuróloga sevillana envía un mensaje de tranquilidad. "Hay un conjunto de factores que contribuyen a desarrollar la esclerosis múltiple y el virus del VEB es uno de ellos, pero que la relación sea necesaria no significa que sea la causa", argumenta.

Según Eichau, hay que interpretar con prudencia los resultados del estudio, ya que aclara que hay otras razones que causan la enfermedad. "Incluso si Epstein-Barr es el evento desencadenante de la EM, para desarrollar esclerosis múltiple no sólo basta con la infección por el virus. Creemos que puede ser un paso inicial en la enfermedad por el que se inicia una cadena de elementos inflamatorios que pueden desarrollar la esclerosis múltiple, pero la presencia del VEB tiene que combinarse con una predisposición genética, de alteración microbiótica y posiblemente con factores ambientales, como el tabaquismo y la deficiencia de vitamina D, para aumentar el riesgo", explica la neuróloga.

En este sentido la doctora Eichau lanza una aclaración para tranquilizar a la población, teniendo en cuenta que cerca del 95% de las personas ha estado en contacto con el patógeno de una o de otra manera. "El hecho de sufrir o haber sufrido la enfermedad del beso no implica el en absoluto el desarrollo de la EM, ya que son muy pocas las personas que la padecen. Contrariamente al VEB, la EM es una enfermedad relativamente rara, compleja y de origen desconocido. La EM es una enfermedad crónica y discapacitante que afecta al sistema nervioso central", asegura.

En cualquier caso, son datos "muy esperanzadores" y la neuróloga se muestra optimista de cara al futuro. "Lo más importantes que cuando se dan esta tipo de noticias todo el mundo habla de la enfermedad y eso hace que la gente conozca más lo que es la EM, cuáles son los síntomas o cómo afecta a la vida de los pacientes, y eso sólo puede servir para seguir investigando. En este caso concreto, una vez que ya se sabe que el virus de Epstein-Barr podría ser una causa de la EM podremos ver cómo prevenirla y eso es muy importante", añade.

En este punto, la también neuróloga del la unidad de EM en el Macarena, la doctora Rocío López, aclara que a día de hoy no hay forma de prevenir o tratar la infección por el VEB, pero quizás desarrollar una vacuna o fármacos antivirales contra este virus pueda ayudar a prevenir la esclerosis múltiple. "Ya hay algunas vacunas en desarrollo, concretamente la empresa Moderna anunció a principios de este año que está probando la seguridad de una vacuna de ARNm para combatir el VEB", explica.

Por su parte, respecto a las repercusiones de este estudio en aquellas personas que ya tienen esclerosis múltiple diagnosticada, las especialistas coinciden en que este avance "sólo significa saber una de las causas por las que tienen la enfermedad", pero no si el virus de Epstein-Barr afecta a la evolución de la enfermedad o si es más agresiva o no.

La unidad de Esclerosis Múltiple del Hospital Macarena es centro de referencia del Sistema Nacional de Salud para esta patología (CSUR) y por ella pasan pacientes de todo el territorio andaluz y español. Sólo en el último año se han evaluado 80 pacientes nuevos y realiza el seguimiento de más de 2.000 pacientes diagnosticados. En ella se ofrece una atención personalizada a través de un equipo multidisciplinar con 20 profesionales especializados cuyo objetivo es retrasar la progresión de la enfermedad y controlar los síntomas, pero también promover la calidad de vida y el bienestar general de las personas con esclerosis múltiple. Para ello son pioneros en investigación, en educación al paciente y mediante un protocolo de acogida novedoso, evalúan a todos los pacientes que llegan a sus consultas de forma integral: neurología, enfermería, neuropsicología, neurofisioterapia e investigación. La UEMAC participa en la gran mayoría de ensayos clínicos internacionales existentes en la actualidad para el tratamiento de la enfermedad, parte fundamental del proceso de investigación a la hora de implementar tratamientos que  aporten más seguridad y eficacia de forma precoz y  permitiendo en este sentido que los pacientes puedan beneficiarse de los mismos desde antes de su comercialización.

Dada esta especialización y compromiso mas allá de su área de atención hospitalaria y "para cubrir este momento memorable en la historia de la esclerosis múltiple", nen palabras de la coordinadora de la unidad,  se están preparando unas jornadas online para pacientes, pero abiertas al público, para tratar este tema con profundidad y resolver todas las dudas que puedan surgir a raíz de este estudio.