La Guardia Civil asegura en el informe remitido al juzgado de Instrucción número 8 de Sevilla que el incendio intencionado de los nueve vehículos de Cabify provocó unos daños valorados en 200.000 euros, dado que se trataba de coches de alta gama. Además, los agentes destacan que la quema de los nueve coches tuvo en su día una "gran repercusión mediática y provocó una gran alarma social", una alarma social "que hoy en día continúa" porque el conflicto entre las empresas de VTC y el sector del taxi "no sólo se ha calmado, sino que incluso ha aumentado, ramificándose por varias zonas del país", constatan los investigadores.

La Guardia Civil recuerda que el hecho de que el incendio fue "provocado e intencionado" ha sido corroborado en su momento por el informe pericia elaborado por el equipo de investigación de incendios del Servicio de Criminalística, que alertó de que el fuego tuvo nueve focos coordinados, lo que implica que el sabotaje de estos vehículos se llevó a cabo con la participación de varias personas.

En el momento de emitir el informe, el instituto armado comunica a la juez que no han trascendido hasta la fecha nuevas informaciones que puedan conducir a la identificación del resto de los autores. Lo que sí tienen claro los investigadores es que el fuego fue perpetrado por varias personas, aunque ahora sólo se cuenta con "indicios claros" respecto a uno de ellos, el que ya ha sido puesto a disposición de la juez de Instrucción número 8, Reyes Flores, que investiga la macrocausa relacionada con la presunta mafia del taxi.

En cualquier caso, la Guardia Civil anuncia que actualmente continúan las pesquisas para tratar de identificar y localizar al resto de autores de la quema de los vehículos, una investigación que entienden podría ser complicada por la acción del taxista detenido, de sus familiares y de otros compañeros.