La fiscal del juicio contra 37 policías locales de Sevilla por el amaño de las oposiciones en 2012 justificó ayer la investigación que una defensa calificó de "política" con otro símil de los que suele jalonar sus palabras: "El melón olía mal" por lo que "se ordenó una disección" y resultó "podridísimo".

La fiscal Ana Linares se opuso así a la nulidad de la apertura de la investigación que dio lugar a la causa por parte de la Fiscalía planteada en las cuestiones previas por la defensa del superintendente Juan José García (uno de los 45 acusados, de los que 37 son policías).

Para el letrado Javier Candelero, el decreto con el que el Ministerio Público ordenó abrir la investigación fue "arbitrario" por "falta de motivación", a raíz de la denuncia sobre el incumplimiento por parte de tres opositores del requisito de tener carné de conducir exigido para presentarse al examen, que era "un ilícito administrativo" y no penal.

A todo ello respondió la fiscal, señalando que precisamente se actuó así como "garantía" ya que "no se puede imputar a nadie sin conocer qué hechos se le van a imputar, para saber si el melón está podrido primero ha que saber que tiene".

Si en las sesiones anteriores la fiscal ha citado a Umberto Eco o Roberto Saviano, ayer usó la definición que su "amigo" José Luis Sampedro le dio de la corrupción: "La corrupción es algo que huele mal".

"Esto es un melón y el melón cuando se presentó en Fiscalía olía mal y la Fiscalía ordenó una disección del melón y efectivamente el melón estaba podridísimo", alegó la fiscal Ana Linares, a la que apoyaron otras acusaciones al señalar que "claro" que el fiscal "lo que tiene que hacer" es "buscar pruebas para imputar".