Sevilla no está viviendo su mejor año a nivel hídrico, a principios de agosto los datos marcaban el segundo peor registro de la década, con sólo 53 hm³ de aportaciones en los embalses. La sequía preocupa y, en términos generales, los embalses sevillanos se encuentran por debajo del 40% de su capacidad total.

Por ello, ya han comenzado a tomarse medidas de ahorro para intentar paliar el impacto de esta situación en la población civil y en los principales sectores económicos afectados (como la agricultura).

Desde Emasesa (Empresa Metropolitana de Abastecimiento y Saneamiento de Aguas de Sevilla) y el Ayuntamiento de Sevilla se presentó en agosto el plan de ahorro Objetivo 90, con el que se busca persuadir a la población de la importancia de ser consciente de las decisiones que se toman con el agua y reducir el consumo medio diario del ciudadano a los 90 litros.

Sin embargo, la falta de precipitaciones sigue presente y de no cambiar la Emasesa se podría ver obligada a declarar la alerta por sequía durante el mes de septiembre.

Se necesitan precipitaciones

Para evitar estas situaciones se necesitan abundantes lluvias hasta que lleguen a aumentarse las reservas hídricas en Sevilla hasta los niveles considerados de normalidad: unos 324 hectómetros cúbicos, es decir, alrededor de 44 hectómetros cúbicos más de los que hay en las reservas hídricas sevillanas. 

Por otro lado, los parámetros establecidos para este tipo de situaciones, la alerta por sequía se declarará si las reservas hídricas de Sevilla bajan de los 268 hectómetros cúbicos acumulados. Esta alerta se convertirá en una emergencia si las reservas caen hasta los 221 hectómetros cúbicos.

A día de hoy, Sevilla se encuentra en situación de prealerta con 280 hm³ en los embalses según los datos de Emasesa, estado en el que se mantendrán siempre que las reservas se encuentren por encima de los 268 hectómetros cúbicos hasta llegar a los niveles considerados normales.

Ante la llegada de las precipitaciones tan solo pueden establecerse medidas de ahorro, como las propuestas en el plan Objetivo 90. Sin embargo, de declararse una alerta por sequía, se podrán tomar las medidas previstas en los Planes de Emergencia.