Cuando las maletas salen caras a los viajeros

Sorpresa, desconcierto y duda. Maletas que pierden peso de forma repentina o billetes que terminan costando hasta el doble de su precio inicial. Así era la tónica general de los viajeros en la mañana de ayer en la terminal de San Pablo ante una pregunta muy específica: "¿Sabe usted que, según Facua, que defiende los intereses de los consumidores, las compañías de bajo coste le cobran indebidamente por llevar equipaje?

Como cada año, en el periodo estival, muchas personas atraídas por los buenos precios de los viajes low-cost se animan a hacer un viaje con estas compañías. A raíz de la denuncia interpuesta por Facua a las compañías Vueling, Clickair, Ryanair y EasyJet, por prácticas abusivas en el cobro del equipaje, las reacciones de los viajeros revelaban que, por lo general, había un desconocimiento notable de tan polémica medida. Incluso les llega a sorprender. Ése es el caso de una joven que ayer partía a Ibiza con la compañía Vueling a trabajar: "En la agencia de viajes me dijeron que no me iban a cobrar nada por la maleta y, al final, he tenido que sacar todo un saco de ropa. Tampoco me dijeron que hubiera un tope de peso por maleta facturada, y yo llevaba por lo menos seis kilos de más. En la agencia me comunicaron que la maleta iba facturada con el billete y que no había problema".

Vueling y Clickair, cuyos servicios son los más requeridos por los sevillanos, le cobran al viajero la cantidad de 10 euros extra por trayecto y maleta. Esta práctica, es considerada "abusiva", e incluso "ilegal" según Facua, en virtud de la Ley sobre Navegación Aérea, que establece en su artículo 97 que "el transportista [la compañía en este caso] estará obligado a transportar conjuntamente con los viajeros, y dentro del precio del billete, el equipaje, con los límites de peso y volumen que fijen los Reglamentos".

Otro caso es el de una madre y una hija que van a visitar a su familia a La Coruña. Portan una maleta de 50 kilos de peso e intentan convencer a la azafata para que las deje pasar. Comentan que su maleta "lleva mucho peso" porque se marchan a un sitio "de mucho frío". Al final no es posible convencer a la azafata y tienen dos opciones, según explican: "Pagar por los kilos extra o aligerar equipaje".

Una opción inteligente es la que han llevado a cabo un grupo de jóvenes estudiantes que marchan a Australia, haciendo escala en Londres-Gatwick. "No nos han cobrado nada porque hemos facturado de tres en tres para repartir el peso y que no supere los 20 kilos". Por las dos maletas que llevan les han cobrado 20 euros.

Un viajero de Vueling, que va a Barcelona a ver a su madre, comenta, indignado, lo siguiente: "Voy a decirlo en cuanto llegue. No me parece normal que me cobren por facturar la maleta. Además, he pagado 180 euros por el billete y se trata de una compañía de bajo coste. Esto es demasiado caro".

Justo detrás de este usuario, en la zona de facturación, hay un par de amigas que se marchan a Barcelona a visitar a unos conocidos. "Es la segunda vez que viajamos a Barcelona en dos años y nunca nos fijamos demasiado en lo que nos cobran de más. Simplemente pagamos". La otra chica dice contundentemente: "Sabemos que al ser líneas de bajo coste, nos van a cobrar algo de más por algún lado". Además, piensan que es algo normal, porque el hecho de facturar las maletas es un servicio que se ofrece y que, por lo tanto, hay que pagar".

Un periplo por la terminal del aeropuerto de San Pablo sirve para comprobar que el perfil de los usuarios de estas líneas es, cuando menos, peculiar: se trata de pasajeros de entre 20 y 40 años, que viajan tanto solos como en grupo o en pareja. Este perfil dista mucho del que se ve en las colas de las aerolíneas tradicionales: gente de negocios que va a hacer un largo trayecto o grandes familias. Aunque se pueda creer lo contrario, no siempre los viajes low-cost son tan económicos como parecen.

Una pareja de novios que va a pasar unos días a Ibiza con Vueling asegura que con esta compañía no han tenido nunca problemas y que el tope de kilos les parece el adecuado. Lo que sí critican es que en estos aviones, "el que tienes al lado puede haber pagado por el billete el doble de lo que has pagado tú, sólo por comprarlo más tarde". Además, aseguran que de las compañías low-cost con las que han viajado, "Vueling es la mejor" y Ryanair, por tener un tope de kilos tan escaso, "es la peor, con diferencia".

Una chica que viaja a Valencia con Vueling se sorprende al conocer esta noticia y asegura que el precio inicial de su billete era de 89 euros, y al final le costó 131 euros, según dice, por los dos bultos que llevaba en los viajes de ida y vuelta. Aunque esta viajera considera "abusiva" esta medida y que "hay mucha falta de información", sabe que es algo a lo que los viajeros se exponen en una aerolínea de bajo coste, pero que realmente, al final "es más barato".

Dos jóvenes que van a Valencia con la compañía Vueling consideran que "la diferencia que hay entre el precio del vuelo y el precio de las maletas es mínimo y esta situación no nos parece normal". Por eso han decidido llevar sólo equipaje de mano. Aunque esta situación les parece desmedida, consideran normal que las aerolíneas "se aprovechen de los usuarios".

También hay una chica que viaja a Valencia a ver a su padre. "La verdad es que no tenía ni idea, pero cuando me he dado cuenta me han cobrado 17 euros por las maletas". Esta usuaria asegura que es "absurdo que cobren 10 euros por la cara por llevar maletas, porque lo lógico es que alguien que viaja lleve maletas". Estima que este importe es "injusto" porque debe ir incluido dentro del billete.